Merkel aprovecha la crisis para ahorrar 40.900 millones

MADRID- El Estado alemán ha ahorrado 40.900 millones de euros en los últimos cinco años de crisis financiera gracias a los bajos intereses que paga por sus títulos de deuda, informa Efe. Así se desprende de la respuesta del Ministerio de Finanzas, dirigido por Wolfgang Schabule, a una reciente consulta parlamentaria formulada por el portavoz de asuntos financieros del Partido Socialdemócrata (SPD), Joachim Poss, y que publica la revista «Der Spiegel» en su edición de la próxima semana.

Con ello, Alemania se ha aprovechado indirectamente de la crisis de la deuda puesto que los inversores, ante la desconfianza por la pérdida de calidad de los bonos de los países en crisis, han optado por los títulos de deuda alemana asumiendo la desventaja de cobrar intereses muy bajos. Es decir, el mercado ha priorizado.

Los 40.900 millones de euros de ahorro son el resultado de restar el capital destinado al pago de intereses previsto en los últimos presupuestos y el gasto público que realmente ha tenido que efectuar el Estado alemán por este concepto.

El ahorro en el pago de intereses (el denominado como servicio de la deuda) y una recaudación por impuestos mayor de la prevista, motivada por la buena evolución de la «locomotora» de la zona euro, redujeron también la nueva deuda emitida por Berlín. De 2010 a 2012, el Ministerio de Finanzas subastó deuda por unos 73.000 millones de euros menos de los planificados.

La canciller, Angela Merkel, intenta extender todo lo posible ese efecto y aumentó por eso la emisión de bonos con vencimiento a más largo plazo. El porcentaje de títulos con vida útil menor a los tres años cayó del 71% al 51% de 2009 a 2012.

Una «brecha» del 130%

El interés del bono alemán a diez años cerró la semana pasada en el 1,896% en el mercado secundario, frente al 4,372% del español al mismo plazo. Es decir, que España paga actualmente un 130% más que Alemania por colocar la misma deuda, una «brecha» motivada por la diferencia económica de ambos estados. Alemania está considerada como «triple A» en términos de solvencia, mientras que nuestro país está al borde del «bono basura».