Opinión

Milei contra la economía subsidiada

El ganador de las presidenciales argentinas ha demostrado que es un gran comentarista televisivo, amén de un importante agitador mitinero, ofreciendo todo tipo de medidas económicamente revolucionarias

Javier Milei, presidential candidate of the Liberty Advances coalition
Javier Milei, presidential candidate of the Liberty Advances coalitionAgencia AP

A Javier Milei le ha llegado la hora de la verdad. No es lo mismo predicar que dar trigo. El ganador de las presidenciales argentinas ha demostrado que es un gran comentarista televisivo, amén de un importante agitador mitinero, ofreciendo todo tipo de medidas económicamente revolucionarias. Por eso ha ganado. Ahora tiene que cumplirlo. Dijo Menen que "si hubiera dicho lo que voy a hacer, no me votaba nadie”. Por eso los políticos se esfuerzan por prometer cosas que saben de sobra que no van a cumplir. En España, con Sánchez, sabemos mucho de eso. E incluso de hacer lo contrario de lo que se promete. Claro que si la gente te sigue votando, pese a todo, el problema no es del que promete lo que no va a cumplir, sino de los que le dan el voto pese a ello. Milei aún no ha tenido oportunidad de demostrar que hace lo que dice. Su principal problema es que, pese a haber vencido con claridad, no tiene estructura suficiente para gobernar. La mayoría de los gobernadores son, amén de acreditados caciques, militantes del peronismo intervencionista. Y nos les parece bien lo de acabar con el clientelismo, porque viven de él. Para cualquier transformación de relieve Milei va a necesitar del apoyo de Macri, y no está claro que éste quiera dolarizar la economía o dinamitar el Banco Central. Sí que le ayudará a acabar con los planeros (subsidiados del sistema que cobran una paga sin trabajar) y con los piqueteros que revientan las calles. También a privatizar el sector público, pero en todo lo demás habrá que verlo.