Bruselas

Las regiones cumplen con el déficit

Rebajan su desfase al 0,32%. Su balance y el de los ayuntamientos llevan a España a alcanzar su meta

El ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro.
El ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro.larazon

Rebajan su desfase al 0,32%. Su balance y el de los ayuntamientos llevan a España a alcanzar su meta.

Comunidades y ayuntamientos hicieron posible que España alcanzase en 2017 el objetivo de déficit prometido a Bruselas. Como avanzó la semana pasada el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, el desfase en las cuentas públicas se situó en el 3,07%, por debajo del 3,1% exigido por Bruselas, según los datos confirmados ayer por el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. Ni la administración central, que cerró con un déficit del 1,9%, por encima del objetivo del 1,1%; ni la Seguridad Social, con un desfase del 1,48%, frente al 1,4% exigido; cumplieron con sus respectivas metas. Unos desequilibrios, sin embargo, que fueron compensados por el desempeño de los ayuntamientos, que cerraron con un superávit del 0,59% –6.812 millones de euros– frente al equilibrio esperado; y las comunidades autónomas. Por primera vez, las regiones cumplieron con la meta del 0,6% que tenían fijada y concluyeron el ejercicio con un déficit del 0,32%. Redujeron su desequilibrio en más de un 60%, hasta dejarlo en el 0,32%, un porcentaje que no se registraba desde 2007. Once de ellas cumplieron con su objetivo, incluyendo cuatro, País Vasco (1,5%), Navarra (1,22%), Canarias (0,67%) y Baleares (0,48%), que cerraron el año con superávit

Transferencias estatales

Todas, a excepción de Castilla y León, que pasó del 0,64% al 0,95%, mejoraron sus cifras de déficit. Las comunidades se han visto beneficiadas de las transferencias del Estado a algunas de ellas, lo que ha penalizado el déficit de las administraciones públicas.

Montoro destacó que la reducción del déficit fue posible porque los ingresos, que aumentaron un 4,6%, hasta los 441.099 millones de euros, repuntaron más que los gastos, que alcanzaron los 477.332 millones, un 1,1% más. Tanto las cotizaciones sociales –142.908 millones, un 4,9% más– como los impuestos –198.101 millones de euros, un 6,4% más–, tiraron de la recaudación. Los ingresos tributarios mejoraron en todos sus componentes. El IRPF recaudó un 6,4% más, el impuesto de sociedades un 6,8% más, el IVA un 7,9% más y los especiales un 2,2% más. No obstante, las mejoras no fueron suficientes para alcanzar el objetivo de recaudación fijado en los presupuestos de 2017, que era de 200.963 millones.

La mejora de las cotizaciones sociales permitió que el déficit de los fondos de la Seguridad Social bajase del 1,59% al 1,48%, con lo que asciende a 17.209 millones de euros. A pesar de que Montoro reconoció que se trata de un agujero «grave», aseguró también que «más grave era la situación en 2011». Entonces, explicó, el déficit conjunto era del 9,3% y el de la Seguridad Social estaba mejor que ahora, pues apenas llegaba al 0,1%, aunque a costa de transferencias del Estado para sufragar sus pagos, explicó. El ministro afirmó que los datos de la Seguridad Social hay que englobarlos y valorarlos en el conjunto del déficit de las administraciones públicas.

El déficit del 3,1% sitúa a España al borde de salir del procedimiento de déficit excesivo de la UE, que se logra cuando el desfase contable cae por debajo del 3%. Este mecanismo implica una vigilancia más estrecha de la UE de las cuentas públicas españolas, que son las únicas de la eurozona sometidas ahora a este control. Montoro garantizó que los datos de ejecución presupuestaria son buenos y que se logrará dejar el déficit por debajo de ese 3% este año. En los dos primeros meses del ejercicio, el déficit del Estado sumó 10.121 millones de euros, lo que supone un 0,83% del Producto Interior Bruto (PIB) y un descenso del 9,9% respecto al mismo período de 2017. Según los datos de ejecución presupuestaria publicados por el Ministerio de Hacienda, en enero y febrero los ingresos repuntaron un 10,3%, hasta los 22.458 millones de euros, y los gastos, un 3,1%, hasta los 32.579 millones.

Montoro puso en valor las cifras de déficit porque, en su opinión, son el motor del crecimiento de España. «La reducción del déficit es la llave maestra para el crecimiento de la economía, permite la creación de empleo y el superávit de la balanza de pagos», dijo. «Si seguimos con la reducción del déficit, con superávit creciente, España puede vivir el periodo de crecimiento económico más extenso de su historia», resumió.