Empleo
Playa, sol, empleo y entrevistas
Con el verano se abre la oportunidad a jóvenes y a otros miles de personas de lograr un extra o reincorporarse al mercado laboral. Dinamismo y ponerse metas más allá de la mera temporalidad, clave para un futuro contrato fijo.
Bañador, chanclas y gafas de sol. El termómetro pasados los treinta. Una cerveza bien fría en algún chiringuito playero, de esos en los que entre la arena, el agua y las toallas la mayor –y única– preocupación es que no te dé el balón con el que están jugando cinco metros más allá o que el niño no se acerque solo a la orilla. Y, por delante, unos espléndidos días para hacer la nada más absoluta, sólo embriagarse con el olor del salitre marino o, cambiando el paisaje y para quien lo prefiera, el aroma del campo... Inevitablemente se pierde la imaginación en las ansiadas vacaciones de verano. Pero no, porque para otros muchos todo este idílico plan «dominguero» significa lo contrario a la paz y el relax, llevando la temporada estival de una manera bien distinta: la de trabajar.
A la par que la temperatura, el mercado laboral sufre una cotización al alza que muchos aprovechan para reincorporarse, para lograr esos ingresos que les mantengan buena parte del año, para tener un extra o, sencillamente, para comenzar a meter la cabeza. Pero, sin duda, hay dos sectores que marcan las pautas en este periodo, el turismo y la hostelería, en los que el bañador y las chanclas son sinónimo de oportunidad.
Sin embargo, no son meses en los que estar encerrado en una oficina al fresco del aire acondicionado mientras pasa la suplencia, ofrecer rutas turísticas o servir tintos de verano en las zonas costeras sin más. Puede ser el principio del futuro. Pese a la temporalidad de la mayoría de ofertas, ya sea por el pico de actividad del negocio o por la sustitución de aquellos que sí disfrutan de unas vacaciones, hay que poner la vista más allá: es la carta de presentación en una empresa. «Nos servirá para darnos a conocer. La mayoría de clientes recurren para suplir sus temporalidades a trabajadores que ya han estado en periodos anteriores», cuenta Marisol Cota, directora de Servicio de Adecco Madrid. Con lo que dar lo mejor de uno mismo por poco tiempo que sea puede ser clave para ser considerado de cara a futuras contrataciones, de forma esporádica o fija, explica el director de oficina de Randstad Sergio Marrupe.
También es una época en la que tener en cuenta un aspecto fundamental como es el que no hay tiempo para periodos de formación, por lo que, en la línea que defiende Cota, «contará con muchísima importancia el hacer ver que tenemos experiencia en puestos similares a la posición ofertada». Requiriendo una persona que pueda adaptarse a un puesto determinado rindiendo al máximo nivel desde el primer momento. Por este motivo, los expertos recomiendan ser muy detallista a la hora de describir las funciones que se han realizado en puestos similares y demostrar la fortaleza suficiente para resistir los grandes volúmenes de clientes y de empleo que se generan. Marianela Olivares, directora de RR HH de Linkers, –consultora especializada en hostelería– destaca el peso del dinamismo, «entendido como eficacia, capacidad de resolución y constancia», y de la capacidad de trabajar tanto individualmente como en equipo.
Volviendo a lo que son el grueso de las contrataciones, las temporales, hay varios puntos a apreciar. Lo primero es no caer en uno de los errores habituales, que es el pensar que con la llegada del verano todo se vuelve más informal y que se permiten descuidar algunos detalles, y no. Una entrevista de trabajo no pierde su esencia y siempre es igual. Otro pilar es no descuidar el currículum, focalizar éste en función de la oferta y la empresa a la que se opte es fundamental. No todos los puestos son iguales y resaltar los puntos fuertes que encajan con el cargo puede ser crucial. Como los idiomas, tan necesarios en estos tiempos, pero más en campos como el turismo y la hostelería, «un valor añadido que puede ser determinante», para Marrupe.
Pero el CV no lo es todo, al igual que no existe una única respuesta buena, no existe un currículum estándar, sólo es el punto de partida. Saber estar durante la entrevista, la disponibilidad horaria y geográfica, cuidar los tiempos de comunicación o ser transparente son aspectos muy a valorar por las empresas. También el indicar «las características como persona que se aporta al puesto laboral», que recomienda Marianela Olivares, y el «mantener una coherencia» entre el discurso que se muestra y la postura que se toma, del que habla la representante de Adecco.
Así, el verano se convierte en una oportunidad anual para introducirse en el mercado laboral por un determinado tiempo, pero ello no debe desanimar a los aspirantes a ponerse metas más altas y, en lo que todos los expertos coinciden, lo importante es demostrar la valía de cada uno en su puesto para ganarse un prestigio dentro de la empresa que te abra futuras puertas. Y, sobre todo, no pensar que esto del trabajo estival es algo más liviano y desenfadado, sino una ocasión más para ir labrando la carrera profesional.
✕
Accede a tu cuenta para comentar