Santiago de Compostela
«Por fin tengo un trabajo con el que poder ayudar a mi familia»
Lucía Hernández (23 años)
Cajera / Reponedora
«Por fin tengo un trabajo con el que poder ayudar a mi familia»
Lucía es diplomada en Turismo y estudia tercero del grado de Historia del Arte, mientras trabaja como cajera y reponedora en Carrefour. El motivo por el cual Lucía se puso a buscar un empleo es la cruz de las encuestas de la EPA: su madre se quedó en paro y ella decidió ponerse a buscar un trabajo para ayudar a la familia. Gracias a internet accedió a la oferta de empleo, donde finalmente fue seleccionada tras sólo dos meses de búsqueda. «Me considero afortunada por haber encontrado en tan poco tiempo un trabajo que se adecuaba a lo que necesitaba». Lucía afronta su día a día combinando estudios y trabajo con una sonrisa. De momento, su contrato es temporal, iniciado en la campaña de verano y renovado hasta enero.
Carlos Carro (28 años)
Responsable de marketing
«Empleo puedes encontrar, lo difícil es que sea estable»
Este licenciado en Dirección de Empresas de 28 años ha visto cómo en verano se ha aclarado su futuro laboral. Su contrato temporal, en una reconocida multinacional tecnológica, estaba a punto de expirar cuando recibió la llamada de la agencia de comunicación Artelier. «Mi contrato terminaba en junio y en mayo se pusieron en contacto conmigo desde Artelier», señala Carlos. Después de darle muchas vueltas y de conocer el proyecto de la empresa, no tardó en aceptar e incorporarse a su nuevo puesto como responsable de marketing, esta vez con un contrato indefinido. Porque, como él mismo destaca, «ahora mismo trabajo puedes encontrar, lo verdaderamente difícil es conseguir un trabajo estable».
Silvia Rego (24 años)
Terapeuta
«Estoy muy contenta de tener un contrato indefinido»
La historia de Silvia se podría acompañar del dicho «quién la sigue la consigue». En 2011 acabó los estudios de Técnico Superior de Estética Integral y realizó las prácticas en el spa A Quinta da Auga en Santiago de Compostela. Este periodo de aprendizaje en el spa le facilitó que después le llamasen de la misma empresa para realizar trabajos extras y para cubrir bajas por enfermedad y maternidad. Circunstancia que le ha permitido encadenar un año y medio trabajando en este centro. Finalmente, en el mes de septiembre le han ofrecido el tan ansiado contrato indefinido. «Estoy muy contenta con esta oportunidad laboral» afirma.
Raquel Moraleja (21 años)
Mediadora
«Es una suerte encontrar un trabajo hoy en día»
Raquel, estudiante de último curso de Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid, ha firmado este verano un contrato en prácticas como mediadora en un espacio cultural. En pleno mercado de San Antón, en el madrileño barrio de Chueca, está el espacio Trapezio, donde lleva a cabo labores de mediación y se encarga de las redes sociales de la empresa. Esta estudiante de 21 años asegura que «compaginar estudios y trabajo siempre es difícil, aunque un poco menos si te gusta lo que haces». Además, como ella misma destaca, para una persona joven «es una suerte encontrar un trabajo hoy en día, aunque sea temporal». Y es que el número de jovenes –menores de 25 años– en paro, ha aumentado en 9.800 personas en el tercer trimestre del año, según la última EPA.
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