Ahorros
El "preahorro", el truco que cada vez hacen más personas para ahorrar grandes cantidades
Una estrategia financiera gana tracción ofreciendo una alternativa al ahorro convencional: separar fondos antes de cualquier gasto
El concepto de "preahorro" plantea una metodología de gestión financiera distinta a la práctica habitual de la mayoría de las personas. Tradicionalmente, el ahorro se considera el remanente de los ingresos una vez cubiertos todos los gastos del mes. Este nuevo enfoque busca ofrecer una alternativa más efectiva.
Frente a este modelo, el preahorro propone una acción proactiva: destinar una cantidad de dinero al ahorro inmediatamente después de recibir los ingresos. El método recomienda transferir esta suma a una cuenta separada o a un instrumento de ahorro específico para tal fin.
Al realizar esta transferencia al inicio del ciclo económico, la cantidad destinada al ahorro deja de estar visible para los gastos diarios. Esto reduce la posibilidad de utilizar esos fondos por impulso o necesidad percibida, facilitando así el cumplimiento del objetivo de ahorro sin esfuerzo adicional. De esta manera se establece una disciplina automática desde el comienzo del mes.
La psicología detrás de la facilidad de ahorrar
Los expertos en economía conductual señalan que el ahorro tradicional puede resultar complicado debido a la tendencia humana a priorizar las gratificaciones inmediatas sobre los beneficios futuros a largo plazo, según apuntan desde BBVA. Esta "miopía" hacia el futuro dificulta la conexión con las necesidades financieras que puedan surgir más adelante. La recompensa diferida se valora a menudo menos que el placer instantáneo.
El método del preahorro busca mitigar este sesgo presente, transformando el acto de ahorrar en un compromiso que, aunque decidido hoy, se ejecuta de forma automática. Al convertir el ahorro en un "gasto fijo" más, la decisión de separar el dinero ocurre una vez, y el presupuesto diario se ajusta a la cantidad restante. Este enfoque convierte el ahorro en una partida innegociable desde el principio del mes.
Establecer la cantidad exacta a preahorrar cada mes depende de las circunstancias económicas individuales y familiares. No existe una cifra única aplicable a todos los casos, lo recomendable es analizar la situación financiera personal para determinar una estimación realista de la capacidad de ahorro.
El proceso implica calcular primero todos los ingresos regulares, incluyendo no solo el salario sino también otras posibles fuentes como rentas, rendimientos financieros o derechos de autor. Posteriormente, se deben revisar los gastos, distinguiendo entre los fijos esenciales y aquellos que podrían ajustarse. Incluir partidas para imprevistos y ocio completa el panorama financiero.
Expertos financieros sugieren iniciar el hábito del ahorro desde joven, si es posible. Se estima que alrededor del 20% de los ingresos mensuales sería un objetivo, pero lo fundamental es establecer la constancia, comenzando con una proporción menor si es necesario e incrementándola progresivamente. Los tipos de interés al alza en la actualidad benefician el ahorro a largo plazo, según analistas.
Los objetivos para implementar el preahorro pueden ser diversos, abarcando desde metas a corto plazo como la compra de un vehículo o un viaje importante, hasta propósitos a largo plazo. La visión a futuro incluye mejorar la salud financiera personal, complementar la futura pensión de jubilación o, para algunos, aspirar a la independencia económica total.
La denominada "libertad financiera" se refiere a la capacidad de una persona de mantener su nivel de vida sin depender de la generación de ingresos activos, es decir, sin necesidad de trabajar. Se calcula dividiendo el total ahorrado por los gastos anuales, aunque la inflación es un factor relevante a considerar en esta proyección. Alcanzarla implica que los ahorros e inversiones cubren los gastos vitales.