¿Quiénes tienen que presentar la declaración?

Los contribuyentes que obtengan rentas del trabajo superiores a 22.000 euros brutos anuales están obligados a declarar. Pero si se reciben rentas por parte de dos o más pagadores la cuantía baja hasta los 12.000 euros, siempre que la suma del segundo y restantes pagadores exceda de 1.500 euros. Gimeno aclara que este límite también se aplica a quienes obtienen, por ejemplo, rentas derivadas de pensiones compensatorias o cuando se perciban rendimientos del trabajo sujetos a un tipo fijo de retención. Asimismo, estarán obligados a presentar la declaración los contribuyentes que obtengan rentas de capital mobiliario y de ganancias patrimoniales si no superan los 1.600 euros y están sometidos a retención, o quienes sólo obtengan rendimientos íntegros del trabajo, de capital o de actividades económicas así como ganancias, con el límite conjunto de 1.000 euros y pérdidas patrimoniales de cuantía inferior a 500 euros.

El director de estudios del REAF-REGAF destaca que aunque algunos contribuyentes no estén obligados a presentarla, les puede convenir porque tienen derecho a la aplicación de la deducción por vivienda habitual o realizan aportaciones a planes de pensiones.También están obligados a declarar aquellos contribuyentes que pese a tener rentas del trabajo inferiores a los 22.000 euros anuales se hayan aplicado deducciones por inversión en vivienda, por cuenta ahorro-empresa, por doble imposición internacional, así como reducciones en la base imponible por aportaciones a planes de pensiones, a mutualidades de previsión social, a planes de previsión asegurados o a patrimonios protegidos de las personas con discapacidad.