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Récord histórico: más de medio billón de gasto público en 2018

La media de gasto en los años de Gobierno de Rajoy fue superior en 37.000 millones anuales a la de Zapatero. El déficit acumulado desde el inicio de la crisis roza los 800.000 millones

Todo apunta a que las cuentas públicas de 2019 también batirán récords de gasto, aunque también de ingresos / Reuters
Todo apunta a que las cuentas públicas de 2019 también batirán récords de gasto, aunque también de ingresos / Reuterslarazon

La media de gasto en los años de Gobierno de Rajoy fue superior en 37.000 millones anuales a la de Zapatero. El déficit acumulado desde el inicio de la crisis roza los 800.000 millones.

La Administraciones Públicas españolas gastaron en 2018 más de medio billón de euros por primera vez en la historia. La cifra exacta son 500.641 millones de euros, según el avance de datos de la Intervención General del Estado (IGAE). Técnicamente, en 2012 también se superó el medio billón por 177 millones, pero esa cantidad incluye el importe de las ayudas concedidas a entidades financieras (cajas de ahorros) en problemas, Bankia y Catalunya Caixa fundamentalmente. Descontado ese socorro financiero, el gasto público total de 2012 fue de 460.593 millones de euros, unos 40.000 menos que en 2018. El cambio de Gobierno en mayo del año pasado apenas influyó en el gasto anual, ya que el medio billón, según la misma fuente, puede dividirse en dos partes iguales en la primera y en la segunda mitad del ejercicio, es decir, con Rajoy en La Moncloa o con Sánchez. Además, algunos de los aumentos registrados en el segundo semestre –con un Gobierno del PSOE– fueron aprobados en el primero, cuando gobernaba el PP. Para encontrar la cifra más cercana a ese medio billón hay que remontarse al año 2009, cuando algunos vieron en los famosos «brotes verdes» el fin de la crisis y el gasto público de todas las administraciones (estatal, autonómica, provincial y local) llegó a los 493.797 millones de euros. Ese año, además, el gasto creció en 34.000 millones sobre el ejercicio anterior, al mismo tiempo que los ingresos descendían en 35.000 y el déficit se disparaba hasta los 118.404 millones. Ahí está el origen de la inmensa montaña de deuda pública española, que ya alcanza los 1,17 billones de euros. Los déficits acumulados desde 2008, el primer año de la crisis, hasta 2018, suman la fantástica cantidad de 789.339 millones de euros y de los que el rescate financiero apenas significa 40.000 millones. Un decenio terrorífico para las cuentas públicas españolas.

Zapatero se dio de bruces con la crisis, que quiso obviar al principio, pero que luego le pasó factura a él mismo y a su partido. Rajoy tuvo que apechugar con la peor situación económica en décadas y aunque encauzó la economía, el PP sufrió en las urnas, acusado de aplicar una política radical de recortes. Los datos históricos de la IGAE ofrecen resultados tan sorprendentes como que el gasto público total medio en los años de Gobierno de Mariano Rajoy fue algo superior al de los ejercicios que Zapatero habitó en La Moncloa. El exlíder socialista gobernó siete años y medio, desde mayo de 2004 hasta diciembre de 2011. En ese periodo, el gasto acumulado de las Administraciones Públicas fue de 3,25 billones de euros, es decir, un promedio de 433.000 millones al año. Rajoy estuvo al frente del Gobierno seis años y medio, desde principios de 2012 hasta mayo de 2018. Mientras gobernó, el gasto público acumulado total llegó a los 3,05 billones de euros, lo que equivaldría a 470.000 millones al año, excluido también el rescate financiero. Eso significa que con Rajoy de presidente, las Administraciones Públicas gastaron unos 37.000 millones más al año que en la etapa de Zapatero. El gran problema en todos esos años fueron los ingresos públicos, que llegaron a los 442.605 millones en 2007 para desplomarse a continuación y no recuperar aquellas cifras hasta 2017, para llegar a un nuevo récord también en 2018, con 468.836, siempre según la IGAE.

El análisis detallado de los últimos datos de la IGAE y de sus series históricas arroja más conclusiones llamativas, quizá porque no parecen evidentes, sino todo lo contrario. Por ejemplo, los ingresos por los impuestos sobre la renta alcanzaron los 123.888 millones de euros, pero todavía se quedan lejos del récord registrado en 2007, el último año antes de la crisis, cuando la recaudación por ese concepto llegó a los 133.431. Por el contrario sí representan récords históricos los ingresos por IVA (80.307 millones) y por cotizaciones sociales efectivas (103.881 millones) obtenidos en 2018.

Funcionarios

También el año pasado, la cifra abonada directamente por las Administraciones Públicas a sus empleados –funcionarios, personal laboral, contratados, etc.– fue la mayor de toda la historia. De hecho, ha crecido ininterrumpidamente desde 2012, cuando bajó en algo más de 8.600 millones con respecto al año anterior. El récord anterior hay que buscarlo en 2009, cuando la cantidad destinada a salarios públicos fue de 125.564 millones de euros, tras dos subidas consecutivas, en plena crisis, desde los 107.445 millones de 2007 y los 118.136 millones de euros de 2008, lo que confirma las tesis de que el personal del sector público fue el que mejor pudo soportar los embates de la gran recesión.

Varias incógnitas pesan sobre las cuentas públicas de 2019, pero todo apunta a que, gobierne quien gobierne después de las elecciones, será otro ejercicio de récords. El gasto volverá a superar, ahora con creces, los 500.000 millones de euros y los ingresos también serán los mayores de la historia y posiblemente ronden los 480.000 millones de euros. El inquilino de La Moncloa, sea quien sea, podrá presumir –sin necesidad de hacer nada– de más gasto público y también más ingresos. Luego, podrá decidir sin agobios cómo administra esa situación. No todos los Gobiernos han podido hacer lo mismo.