Repsol gana un 59% más pese al bajo precio del petróleo

Repsol obtuvo un beneficio neto de 689 millones de euros en el primer trimestre del año, un 59% más que en el mismo periodo de 2016, gracias, según la compañía, a los planes implantados para impulsar y flexibilizar la actividad en un contexto de precios bajos del crudo.

La estrategia de Repsol de protegerse con planes de eficiencia de los bajos precios que el petróleo viene marcando en los últimos años le está reportando pingües beneficios. La petrolera disparó sus ganancias un 59% en el primer trimestre del año, hasta los 689 millones de euros, según informó ayer. En este periodo, el precio medio del barril de crudo Brent apenas superó los 50 dólares –53,7–, mientras que el del gas Henry Hub alcanzó los 3,3 dólares por MBtu –unidad de medida británica de esta materia prima–. A pesar de estos bajos precios, la tradicional pujanza de su negocio de «downstream» –refino y química– y las sinergias y planes de eficiencia han permitido a Repsol avanzar con paso firme. Hasta tal punto que sus beneficios brutos –ebitda– se dispararon un 80%, hasta los 1.844 millones.

Refino y química

El área de «downstream» volvió a ser en el arranque de año el gran generador de caja de la compañía. Su resultado neto ajustado alcanzó los 500 millones de euros, muy cerca de los 556 de 2016. El índice de margen de refino llegó a los 7,1 dólares, frente a los 6,3 dólares de 2016. Repsol destacó la valía de unos resultados logrados a pesar de las paradas técnicas por mantenimiento que se hicieron en las refinerías de Bilbao y La Coruña.

En cuanto a los ahorros, la petrolera informó de que las sinergias y las eficiencias se materializaron en más de 500 millones del objetivo establecido para este año, presupuestado en 2.100 millones de euros.

Al tradicional buen desempeño del «downstream» y los ahorros Repsol sumó en los tres primeros meses del año el despegue del «upstream» –exploración y producción–. El resultado neto del área fue de 224 millones, frente a los 17 millones de 2016. Los programas de eficiencia, la recuperación parcial de los precios y la mayor aportación de sus yacimientos impulsaron la producción y los resultados de la división. Repsol bombeó 693.400 barriles equivalentes de petróleo al día, en línea con lo fijado en su plan estratégico. Lo hizo gracias a la normalización de su producción en Reino Unido, el reinicio de su actividad en Libia –20.000 barriles diarios– y la puesta en marcha del yacimiento de Lapa en Brasil, donde su producción está en niveles récord de más de 50.000 barriles. Pese a la inestabilidad política tanto de Libia como de Venezuela, el directos financiero del grupo, Miguel Martínez, aseguró ayer a los analistas que la compañía seguirá operando en ambos países con normalidad.