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Roig: «La economía va igual, pero el lío político autonómico acojona»

El presidente de Mercadona afirma que la situación política provoca una peor percepción económica. Entrecanales propone combatir el «deterioro» de la esfera pública con más presencia de empresarios.

El Rey Felipe VI saluda al presiente de Mercadona, Juan Roig, durante la inauguración del XXI Congreso Nacional de la Empresa Familiar / Foto: Efe
El Rey Felipe VI saluda al presiente de Mercadona, Juan Roig, durante la inauguración del XXI Congreso Nacional de la Empresa Familiar / Foto: Efelarazon

El presidente de Mercadona afirma que la situación política provoca una peor percepción económica. Entrecanales propone combatir el «deterioro» de la esfera pública con más presencia de empresarios.

«Las perspectivas por el lío político autonómico te hacen estar más acojonado, pero la economía va igual que el año pasado». Son las palabras de uno de los empresarios más importantes del país, el presidente de Mercadona, Juan Roig, cuyas previsiones macroeconómicas se han cumplido siempre. A su modo de ver, las actuales turbulencias políticas son las que están generando la imagen de que la economía va peor, pero no es así.

Roig fue el primer conferenciante del XXI Congreso Nacional de la Empresa Familiar que arrancó ayer en Valencia. Organizado por el Instituto de la Empresa Familiar (IEF) y la Asociación Valenciana de Empresarios, el evento reúne durante ayer y hoy a algunos de los empresarios familiares más destacados del país. Por su parte, el presidente de Acciona, José Manuel Entrecanales, propuso una mayor presencia de empresarios en política, especialmente, en el caso de aquellos directivos que concluyen su carrera al frente de sus compañías, con el fin de «aportar valores humanos» y de experiencia a la actividad pública. Asimismo, lamentó el «deterioro notable» que ha sufrido la política en España y en Occidente en las últimas décadas.

Según la encuesta interactiva realizada ayer «in situ» entre los directivos, estos califican la imagen de la situación económica actual con un 5,48 de cero a nueve, una puntuación que desciende en ocho décimas con respecto a la valoración del año pasado, cuando se situó en 6,22.

Pero no es el único indicador que empeora. Preguntados por cómo creen que será el crecimiento a corto y medio plazo de la economía española, un 2% considera que se producirá un aumento rápido de la actividad económica con una intensa creación de empleo, con respecto al 7% que optó por esta respuesta el año pasado. La mayoría de los empresarios, un 82 %, cree que se producirá un moderado aumento de la actividad con una limitada creación de empleo.

Otro asunto por el que se les preguntó, y al que también hizo clara referencia Juan Roig, es al de la imagen del empresariado. El 48% considera que esta es positiva y el 46% que es negativa. En el caso de los empresarios familiares, los porcentajes son del 64 y del 25% respectivamente.

Roig hizo un llamamiento a los directivos para que «salgan del armario». «¿Cómo es posible que los empresarios estemos tan orgullosos de serlo y la sociedad no nos reconozca?», se preguntó el dueño de Mercadona, que después instó a «salir y contarlo».

El presidente del IEF, Francisco J. Riberas, se mostró preocupado por el mismo asunto. A su juicio, la imagen de las empresas y los empresarios familiares no es positiva hoy en día en España, e incluso se ha visto dañada por la crisis económica. Por ello, dijo Riberas, si los empresarios quieren ser una parte activa en la construcción del futuro del país, es necesario revertir esa imagen negativa de las empresas, especialmente cuando se trata de empresas familiares grandes y medianas. «Es muy importante que la sociedad reconozca a las empresas familiares como un elemento positivo, algo que hay que defender y no atacar, y que el crecimiento de nuestras empresas es positivo para la sociedad, y no a costa de los trabajadores».

El Rey Felipe VI, que inauguró el evento, destacó que uno de los principales retos de la economía española es la dimensión de las empresas, más pequeñas de media que en otros países, lo cual, dijo, condiciona las relaciones laborales, los sueldos, la inversión en I+D+i o la captación de talento, entre otros asuntos.