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Seis de cada diez españoles, esperanzados con la llegada de 2014

La Razón
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Los españoles han comenzado ya a recobrar la confianza en la mejora de la situación económica y afrontan el año nuevo cargados de optimismo. Se despiden así de un 2013 que, aunque duro, ha supuesto el despegue definitivo de España para empezar a dejar atrás la crisis. Una vez que nuestro país ha regresado a tasas positivas de crecimiento del PIB y ha despejado cualquier duda acerca de la necesidad de un rescate, la mayoría de los ciudadanos encara 2014 con más optimismo que hace un año. Tras doce meses cargados de reformas económicas para hacer de España un país más competitivo y preparado para afrontar la recuperación con garantías para no volver a caer en el hoyo.

Optimismo

Así, según una encuesta elaborada por NC Report para LA RAZÓN, seis de cada diez españoles ven con mayor esperanza que el pasado año la llegada del nuevo año. En concreto, el 57,6% de los encuestados se muestra más optimista en esta ocasión que hace doce meses. Se trata de un pensamiento mayoritario en todos los segmentos de edad consultados, pero especialmente palpable en los más jóvenes. Algo más de dos terceras partes de los ciudadanos de entre 18 y 29 años ven con esperanza la llegada de 2014, siendo éste el grupo poblacional más optimista al respecto. Además, casi ocho de cada diez creen que España saldrá a medio plazo de la crisis y sólo el 21% opina que llevará más tiempo. Sin embargo, en este apartado son los grupos de mayor edad los más optimistas, frente a los jóvenes, que se muestran en mayor medida escépticos respecto a la salida de la crisis.

En línea con esa mejora en la percepción de la coyuntura económica, la mayoría reconoce lo positivo que está resultando la buena marcha de la prima de riesgo, que se ha reducido a la mitad en el último año. No en vano, la diferencia entre la rentabilidad ofrecida por el bono español a diez años y el «bund» alemán se mueve actualmente en el entorno de los 200 puntos básicos, frente a los 399 que marcaba el 1 de enero de 2013. En este sentido, el 46,7% cree que la bajada del riesgo país demuestra que existe confianza del exterior en nuestra economía. Esta afirmación va en línea con lo manifestado por las instituciones comunitarias y financieras, así como por el regreso de la inversión internacional a nuestro país.

Buen balance

Aunque la inmensa mayoría dice que 2013 ha sido el peor año de la crisis, a dos terceras partes de los encuestados les ha ido mejor o igual de lo esperado. Así, al 48,3% de los ciudadanos 2013 les ha ido según esperaban. Al 14,5% le ha ido mejor de lo que preveía inicialmente y al 35,5% le ha ido peor de lo que esperaba. En concreto, un 12% considera que 2011 fue el peor año de la recesión que comenzó en 2008, con la caída del banco de inversión estadounidense Lehman Brothers. Para un 18,9% de los encuestados, 2012 fue aún peor desde el punto de vista económico. Sin embargo, el 64% de los españoles recuerda peor 2013 que los años inmediatamente precedentes. Esta percepción se da especialmente entre los más jóvenes. Con todo, 2013 aparece como el peor año de la crisis económica en las respuestas de todas las franjas de edad consultadas.

Asimismo, sólo tres de cada diez vaticinan un 2014 peor que este año, frente a dos terceras partes de los españoles, que prevén un año mejor o igual que el anterior. En concreto, el 32,1% opina que 2014 será mejor, mientras que un 35,2% cree que será igual. Por el contrario, un 29,3% piensa que le irá peor en el nuevo año. Los mayores de 64 años son los que en mayor medida creen que 2014 será mejor desde el punto de vista económico que 2013.

Economía real

Respecto al traslado de los indicadores macroeconómicos a la economía de los ciudadanos, la división de opiniones queda patente. Para algo menos de la mitad aún habrá que esperar antes de comenzar a ver las primeras señales del inicio de la recuperación, si bien cuatro de cada diez opinan que estas señales empezarán a verse en 2014. De esta forma, para el 38,1% el próximo año será el de la recuperación de la economía, mientras que el 47,4% opina que habrá que esperar como mínimo hasta 2015.