Consumo
Tarjetas o préstamos rápidos: dos alternativas para financiar la vuelta al cole a crédito
Septiembre es sinónimo de gasto. La vuelta al cole suele suponer un desembolso importante al que no siempre es fácil hacer frente.
Septiembre es sinónimo de gasto. La vuelta al cole suele suponer un desembolso importante al que no siempre es fácil hacer frente. Unos gastos que a menudo requieren de la intervención de las tarjetas de crédito o de los préstamos rápidos. Según un sondeo de la Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU), los gastos de la vuelta al cole podrían alcanzar los 1.000 euros por niño. “El 60% de las familias considera que gastará de 300 a 700 euros por niño en los gastos derivados de la vuelta al cole, mientras que un 14 % indica que será incluso superior, alcanzando cifras entre los 700 y los 1.000 euros” señalan desde la CECU.
Los libros de texto suponen el gasto principal de la vuelta al cole para la mayoría de los padres. Más aún a raíz de la entrada en vigor de la LOMCE, ya que la mayoría de los niños no podrá reutilizarlos por el cambio de la normativa, que durante el pasado curso ya se implantó en los niveles de 1º, 3º y 5º de primaria y este año afectará a los cursos pares, además de a 1º y 3º de la ESO y al primer curso del bachillerato.
Ahorrar para superar con éxito la vuelta al cole
Cuando se prevé un período extraordinario en el que los gastos superarán la parte de los ingresos que pueden dedicarse a ese fin es importante planear la economía familiar y, si se puede, ahorrar para superarlo con éxito. No obstante, no siempre es posible ahorrar para momentos como estos que, además, llegan después de un mes, el de las vacaciones de agosto, en el que los gastos pueden multiplicarse. Por ello, muchas familias acaban recurriendo al crédito para poder hacer frente a la vuelta al cole.
La opción más habitual en estos casos, en los que el gasto no suele superar los 1.000 euros, es recurrir a las tarjetas de crédito o a los préstamos rápidos, señalan desde el comparador HelpMyCash.com. Si se necesita un importe mayor, los préstamos personales podrían ser una buena opción, aunque el mínimo a solicitar es mayor que en los otros casos.
Los préstamos rápidos permiten conseguir un dinero extra, normalmente inferior a los 1.000 euros, a devolver en un período breve de tiempo, unos 30 días. Su solicitud se realiza a prestamistas privados a través de Internet y desde el primer momento se sabe cuánto se va a pagar. Son más caros que los préstamos personales tradicionales, pero a cambio ofrecen rapidez. De hecho, el cliente puede disponer del dinero incluso en 15 minutos.
Los prestamistas privados especializados en la concesión de estos créditos rápidos disponen de simuladores en sus páginas webs con los que se puede saber al momento el gasto final. Para comparar distintos productos se puede coger una medida estándar, por ejemplo 100 euros a 30 días, y comparar cuánto cuestan en varios sitios. Actualmente hay ofertas muy atractivas como la de Vivus, que ofrece el primer préstamo de hasta 300 euros totalmente gratis (se devuelve el dinero que se pide, sin gastos extra) o ¡QuéBueno!, que ofrece un descuento del 50 % sobre los honorarios de sus minicréditos al utilizar el código promocional HMC0815.
Las tarjetas de crédito, el recurso fácil
Pagar a crédito con una tarjeta es tan fácil como sacar el “plástico” de la cartera y acercarlo al datáfono. Antes de hacerlo, no obstante, es importante conocer las condiciones de la tarjeta y el método de pago que se va a utilizar. Pagar todas las compras acumuladas durante el mes en un único cargo a principios del mes siguiente no genera intereses. Fraccionar el pago de las compras en varias mensualidades sí y pueden suponer un encarecimiento de la deuda importante si los intereses de la tarjeta son elevados.
Si se suele recurrir a las tarjetas para financiar las compras, es importante contratar una tarjeta que tenga un tipo de interés bajo. Actualmente, el ranking de las tarjetas de crédito con la TAE más baja lo lideran la Tarjeta Mundo 1|2|3 asociada a la Cuenta 1|2|3 de Banco Santander (12,68 % TAE), la tarjeta de crédito de ING Direct disponible para los titulares de la Cuenta Nómina y Cuenta Sin Nómina (15 % TAE) y la tarjeta de crédito de Bankinter gratis para los titulares de la Cuenta Nómina al 5 % TAE (16,08 % TAE).
Al fraccionar las compras también es importante escoger la forma de pago adecuada. Lo ideal es pagar el máximo cada mes y en el menor número de meses. Pagar una cuota mínima mensual o alargar el plazo puede encarecer la deuda mucho. Un ejemplo: pagar una compra de 1.000 euros con la tarjeta de ING Direct durante 3 meses supondría un gasto de 23,53 euros en concepto de intereses, mientras que si se pagase en 18 meses los intereses serían de 114,99 euros.
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