Alexis Tsipras

Tsipras promete a Merkel que cumplirá para lograr la ayuda

El primer ministro heleno llamó a la canciller ante las reticencias de Berlín

El ministro de Finanzas griego, Euclides Tsakalotos, a su salida de la maratoniana reunión en Bruselas
El ministro de Finanzas griego, Euclides Tsakalotos, a su salida de la maratoniana reunión en Bruselaslarazon

Llamadas y más llamadas. A pesar de que estos días las negociaciones entre Grecia y sus acreedores se estaban desarrollando por parte de técnicos de la Comisión Europea, el Banco Central Europeo, el FMI y el Mecanismo de Rescate Permanente, los líderes europeos han tenido mucho que decir. Mientras transcurrían las negociaciones en Atenas, los portavoces de la Comisión Europea dentro de su habitual discreción han confirmado dos llamadas por parte del presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, al ministro de Finanzas alemán, Wolfgan Schäuble, y al primer ministro griego, Alexis Tsipras, en lo que podría ser un intento por convencer a Alemania de la necesidad de llegar a un acuerdo lo antes posible antes las reticencias mostradas por Berlín, que prefería un buen trato antes que uno rápido.

Pero las llamadas no terminan aquí. Berlín confirmó un contacto telefónico con Atenas con el que ayer Merkel y Tsipras sellaron el acuerdo. A última hora de la tarde, estaba programada una nueva llamada entre la canciller alemana y el presidente francés, François Hollande. Una muestra más de la importancia que tiene para la zona euro llegar a un acuerdo con Atenas, después de que en los agónicos encuentros del mes de julio incluso se llegara a mentar el fantasma del «Grexit» tras la convocatoria por sorpresa de un referéndum en Grecia que fue considerado por los acreedores como una traición.

Unas horas entes tuvo lugar una videoconferencia con los secretarios de Economía de los Veintiocho en la que fueron informados de los últimos acontecimientos en un intento de guardarse las espaldas ante posibles sobresaltos. Aunque todo indica que hoy se convocará un Eurogrupo extraordinario para finales de esta semana –se desconoce si será presencial o por videoconferencia–, aún sigue vigente la posibilidad de un nuevo crédito urgente como el que tuvo que ser aprobado a finales de julio por valor de 7.160 millones de euros. La prensa alemana especulaba ayer con la opción de que Merkel esté barajando esta posibilidad. En este caso, los miembros de la eurozona deberían volver a garantizar a los socios más escépticos las posibles pérdidas en caso de un impago griego. Una posibilidad que no es deseada ni por la Comisión Europea ni por el propio Ejecutivo griego, para quien un desembolso dentro del paraguas del auxilio europeo supone un triunfo.

Atenas debe realizar un pago al BCE por 3.200 millones el 20 de agosto y no hay posibilidad de retrasos ya que la banca helena depende de la respiración asistida del Eurobanco. Antes, siete estados deben recibir la luz verde en sus parlamentos: Alemania, Finlandia, Holanda, Austria, Eslovenia, Estonia y Letonia. No se esperan sorpresas.

Jueves crucial en Atenas

El primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras, pidió ayer al Parlamento que apruebe mañana el acuerdo alcanzado en la madrugada del martes con los acreedores internacionales para recibir un tercer rescate por unos 86.000 millones de euros. Tsipras quiere que el proyecto de ley sobre el acuerdo sea introducido a última hora del martes para que los diputados tengan al menos un día para valorarlo y el jueves pueda votarse. «Es crucial que se apruebe cuanto antes», afirmó Tsipras.