Ultimátum para que Iberia y empleados sellen la paz este lunes

El mediador mantiene su propuesta ante la falta de acuerdo. El jueves 14, fecha límite para negociar el ERE.

La reunión que ayer tarde mantuvo el mediador con los representantes de los trabajadores de Iberia y la dirección de la compañía no acabó con las incertidumbres que amenazan su futuro. Gregorio Tudela escuchó a todas las partes, se mantuvo en el texto de su propuesta de acuerdo y fijó la fecha del lunes para que sindicatos y empresa dieran una respuesta definitiva. En caso de aceptación, el documento sería la base de negociación del acuerdo. En caso contrario, el jueves expirará el plazo para negociar el ERE presentado por la dirección el pasado 12 de febrero y que afecta a 3.807 trabajadores en lugar de los 3.141 propuestos por el mediador en el conflicto

Según ha podido saber LA RAZÓN, todas las partes han hecho las correspondientes sugerencias al mediador acerca de los siete folios de su propuesta de acuerdo. Tudela exigió que para ser incorporadas al texto tenían que ser aprobadas por consenso, lo que fue imposible, según explicó a la salida de la reunión el director de Recursos Humanos de Iberia, José Luis Romero.

Fin de semana de reflexión

La propuesta de acuerdo del mediador fue bien recibida nada más conocerse, aunque las diferencias entre lo que pretenden los sindicatos de tierra, tripulantes de cabina de pasajeros y pilotos y lo que la compañía está dispuesta a conceder siguen siendo notables.

Los representantes de los trabajadores no parecen dispuestos a aceptar sacrificios salariales y de plantilla sin que el acuerdo incluya unas garantías de futuro para la compañía. En su opinión, la fusión entre Brtisih Airways e Iberia está beneficiando claramente a la compañía británica y favoreciendo el desmantelamiento de la aerolínea española.

Desde IAG se asegura que el plan lo único que pretende es cortar las pérdidas que Iberia lleva acumulando en los cinco últimos ejercicios y adaptar los costes a los de la competencia en los vuelos de corto y medio radio y en las rutas con Iberoamérica.

El principal escollo radica en la vía que el mediador propone para la extinción de los contratos, el ERE 72/2001, que además de ser mucho más costoso que el presentado por la compañía en febrero (viente días por año trabajado con un máximo de doce mensualidades), tiene carácter voluntario. El coste del plan de ajuste propuesto por la dirección de Iberia pasaría de alrededor de 250 millones de euros a algo más de 600 millones, si se acepta el texto del mediador. Precisamente el portavoz del Sepla en Iberia, Justo Peral, requirió a Gregorio Tudela aclaraciones sobre este particular, al no estar en el documento presentado ayer. El Sepla quiere saber qué ocurrirá en el caso de que no se produzcan el número suficiente de prejubilaciones previstas en el texto (3.141 trabajadores) y de qué forma sería su salida de la empresa.

Cancelaciones

La propuesta de Gregorio Tudela reduce de 3.807 a 3.141 las bajas de la plantillas y recomienda una reducción de salarios de entre el 7% para los trabajadores de tierra hasta el 14% para los de vuelo (pilotos y tripulantes de cabina de pasajeros), en lugar del 25-30% previsto por IAG en su propuesta inicial. El mediador propone la prórroga de la vigencia del ERE 72/2011 hasta diciembre de 2011 para que las salidas se hagan mediante prejubilaciones y bajas incentivadas y la compañía se ampara en la vigente reforma laboral para dar por extinguidos los contratos, con una indemnización de 20 días por año.

El noveno día de huelga se saldó ayer con la cancelación de 263 vuelos, de los que 65 correspondían a Iberia, 90, a Air Nostrum, 56, a Vueling, y 21, a Iberia Expréss. Hoy, al término de la segunda semana de paros, el grupo Iberia habrá suspendido un total de 2.503 vuelos, de los que 846 (el 34%) corresponden a la compañía matriz.

Más conflictividad

El secretario federal del sector aéreo de UGT, Francisco Rodríguez, adelantó al término de la reunión que si finaliza el periodo de consultas del ERE sin acuerdo los sindicatos tienen todo el año para convocar nuevas huelgas incluso un paro indefinido. Rodríguez ha advertido que si la empresa empieza a despedir a trabajadores el día 15 «no admitiremos ninguna otra cosa que no sea su readmisión . Y más vale que no lleguemos a esa fecha porque, en caso de que ejecute los despidos, le metemos una huelga hasta que la muerte nos separe».