Un juzgado deniega el acceso a parcelas con Xylella fastidiosa

Las máquinas no podrán entrar para cortar los árboles contagiados por la bacteria.

El Juzgado de lo Contencioso Administrativo número dos de Alicante ha denegado la petición de la Consejería de Agricultura de la Comunidad Valenciana para acceder a una parcela situada en el municipio de Beniardá con el fin de llevar a cabo medidas de erradicación y control de árboles afectados por la Xylella fastidiosa. Es la primera vez que un juzgado impide el acceso a una explotación para proceder a las actuaciones establecidas en el protocolo de erradicación de la plaga que se aplica en esta región y que consiste fundamentalmente en el arranque de los árboles y su destrucción.

La Administración autonómica había solicitado autorización para entrar en ella con el fin de aplicar «medidas fitosanitarias urgentes de erradicación y control para evitar la dispersión de la enfermedad tanto a otras parcelas rústicas como a otros huéspedes alternativos colindantes con dicha parcela», según el auto. El citado juzgado constata la «enorme controversia a la hora de decidir los medios que deben ser adoptados para tratar la plaga» y pone de manifiesto que, según los expertos, existen dos posibilidades, «la erradicación o la contención». A continuación, apunta que «en otros lugares en los que se ha declarado la existencia de la plaga, como en las Islas Baleares o Italia, se ha modificado el protocolo de actuación, pasando del sistema de erradicación al de contención» y que se podría optar por esta última en el caso de la parcela en cuestión. Concluye que la medida que solicita la Consejería de Agricultura «no se justifica que sea necesaria y no es proporcional al fin que persigue, al existir otros procedimientos o mecanismos que pueden ser aplicados en el tratamiento de la plaga y que evitarían una solución tan drástica y definitiva como la que pretende la Administración».

Provincias afectadas

Hasta la fecha, se han dado casos de Xylella fastidiosa en todas las Islas Baleares, la provincia de Alicante y la Comunidad de Madrid. Están afectados almendros y olivos, fundamentalmente. Se trata de una plaga que no existía en la Unión Europea y los primeros focos se declararon en olivos italianos. Su aparición en España generó una gran inquietud en sectores como el olivar, los frutales, cítricos y la vid, que pueden verse afectados por alguna de las cepas de esta bacteria.