Mercado bursátil

Una decisión con un «limitado» impacto en la economía española

La subida de los tipos en EE UU haría más atractivas las exportaciones europeas

La Razón
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La posible subida de los tipos de interés en Estados Unidos condicionará el comportamiento futuro no sólo de la economía del país norteamericano, sino del resto del mundo, incluida España. Sin embargo, algunos analistas apuntan a que este alza del precio del dinero no perjudicaría en exceso a nuestro país. En cualquier caso, la cuestión enfrenta a partidarios y detractores de una decisión inédita tras siete años de crisis global. «Después de un verano volátil, septiembre trae de vuelta un tema que por Grecia y China había quedado temporalmente aparcado en el olvido. El inicio de la normalización de tipos en EE UU ha traído de cabeza a los mercados en los últimos meses, enfrentando a quienes abogan por que los intereses han de empezar a subir para prevenir desequilibrios futuros y los que consideran que los cimientos de la economía aún no están lo suficientemente asentados», apunta Victoria Torre, analista de Selfbank. En cualquier caso, «el inicio de una subida de tipos no es fácil, por lo que la previsión es que los mercados reaccionen negativamente en un primer momento. Una vez digerido el cambio, los ciclos alcistas en tipos suelen corresponder con periodos de bonanza en bolsa».

En este sentido, Torre cree que «la subida tendrá su impacto en el resto de las economías, aunque en algunas más que en otras. Si pensamos especialmente en España, el impacto podría ser más limitado, si tenemos en cuenta que EE UU no figura entre nuestros principales socios comerciales. Y no todos los efectos serán negativos: una subida de tipos implicará un fortalecimiento del dólar, que hará más atractivas las exportaciones de los países del euro».

Para Javier Flores, analista de Asinver, «son varias las voces que se vienen sumando a la petición para que EE UU retrase una subida de sus tipos y mantenga su política monetaria hasta que la economía mundial se asiente sobre unas bases más estables». Considera que «una eventual subida de los tipos tendría consecuencias claramente negativas para la economía global y, por extensión, también para la economía española».