CC OO

Unai Sordo: «No hay que obsesionarse con convocar huelgas generales»

Ayer comenzó en Madrid el 11º Congreso Confederal de CC OO para elegir al sucesor de Ignacio Fernández Toxo

Unai Sordo, próximo Secretario General de CC.OO
Unai Sordo, próximo Secretario General de CC.OOlarazon

Ayer comenzó en Madrid el 11º Congreso Confederal de CC OO para elegir al sucesor de Ignacio Fernández Toxo.

Tras ochos años como secretario general de Comisiones Obreras, Toxo abandona su cargo. Su sustituto deberá afrontar la bajada de afiliados del sindicato: en los últimos cinco años ha perdido 230.800, más del 20%.

–¿Está preparada CC OO para poder subir su número de cotizantes? ¿Cómo lo harán?

–Sí. De hecho estamos incrementando la afiliación ya. Uno de los principales elementos estratégicos en el próximo periodo debe ser incrementar la afiliación.

–Tiene 44 años. ¿Con su nombramiento pretende el sindicato conseguir el respaldo de los más jovenes y conseguir afiliados?

–(Risas) Ojalá fuera tan sencillo como poner a un secretario de 44 años para afiliar gente joven al sindicato. Se afiliarán a CC OO en la medida que sea útil a sus realidades, fundamentalmente la precariedad múltiple.

–Sobre la negociación salarial con los empresarios, Toxo afirmó que no tiene ni idea de en qué punto está el diálogo con la patronal. ¿Una de sus primeras medidas como secretario será desatascar esta situación?

–Sería muy bueno llegar a un pacto salarial que sirviera para desbloquear los convenios colectivos. Algo menos de la mitad de los que se deben renovar en 2017 aún no se han renovado.

–Defienden la subida de salarios. Pero si la subida viene con un recorte de personal. ¿Seguirían de acuerdo con el aumento?

– Cuando en una empresa hay un problema de demanda o de solvencia, los trabajadores suelen ser los primeros interesados en llegar a acuerdos de flexibilidad interna pactada donde tenemos que tratar que el despido sea la última opción. Pero el hecho de que pueda haber alguna empresa en esa situación, no puede ser la excusa para no promover una subida generalizada de salarios.

–Aplauden la subida de puestos de trabajos pero no así su calidad. Dada la situación actual, ¿esa calidad puede mejorar?

–Es evidente. Hay más empleos y un deterioro de trabajo en los últimos años. España debe sustituir la pauta de contratación temporal y el despido prácticamente libre. Es un reto que mejoraría la competitividad de las empresas españolas y la calidad del empleo.

–Con las últimas absorciones del Popular y de BMN, temen lo que les pueda pasar a los trabajadores de los bancos absorbidos?

–Para Comisiones Obreras la defensa del empleo en estos procesos de absorciones es absolutamente prioritario. Cualquier excedente de empleo que se pueda dar, siempre vamos a priorizar que se haga por vías no traumáticas o vías voluntarias.

–El tema de los ERE de Andalucía ¿ha afectado al sindicato?

–Todos los casos que han surgido y que cuestionan determinadas prácticas, como aquí pasa, ha afectado a la imagen del sindicato. Pero hemos reaccionado bien a esas situaciones y es muy complicadas que se vuelvan a repetir.

–¿Se plantea el sindicato convocar una huelga general?

–Es bueno situar los pasos en su correspondiente orden y no obsesionarse con la convocatoria de huelgas generales. La acción del sindicato no puede pivotar sobre la idea de convocar huelga general, pero, evidentemente, nunca se puede descartar.

–¿Se muestra a favor de la consulta ilegal en Cataluña?

–Lo que procede es una negociación política seria y en condiciones. El Gobierno tendría que pensar que el problema de Cataluña es un problema político y no judicial. Hay que acometer un acuerdo y una negociación política. No digo que sea fácil, pero es absolutamente necesaria

–¿Vería la misma situación en el País Vasco?

–Euskadi ahora está en una situación distinta. Precisamente allí hay una ponencia de autogobierno que pretende recomponer o plantear algún tipo de reforma del marco estatutario vasco desde una acuerdo transversal. Me parece una fórmula adecuada en caso de que tenga que reformularse ese autogobierno o tenga que buscarse algún espacio de blindaje del autogobierno o ver cómo se modifican.

–¿Va a echar de menos su labor en el País Vasco?

–(Risas) Sí, voy a echar de menos mi trabajo en Euskadi, sobre todo voy echar de menos Bilbao, no lo voy a negar. Lo voy a echar de menos, pero cuando la militancia sindical es muy vocacional, es muy difícil decir que no.