¿Y si se acabara la «hucha» de las pensiones?

Expertos abogan por retrasar la edad de jubilación y aumentar las medidas de apoyo a la familia

Sin duda si algo ha demostrado la crisis en España es que la Familia ha sido un factor clave en el mantenimiento de la cohesión social. El papel de nuestros abuelos, pensionistas al fin y al cabo, ha supuesto una figura primordial para la sostenibilidad de las familias, ya que en muchas ocasiones, han sido con sus pensiones los que han mantenido a hijos y nietos. ¿Pero qué ocurriría si, como muchos medios han apuntado estos días, la «hucha» se acabara y no se pudiera mantener el actual sistema de pensiones? Un panorama que hasta hace poco era impensable, empieza a tornarse en real a la luz de las cifras.

Como señala The Family Watch (TFW), observatorio dedicado al estudio de la familia, en 1970, el número de cotizantes por jubilados era de 6 ó 7 trabajadores por jubilado; en 2007, tres; actualmente, alrededor de dos. «Esto quiere decir que cada vez tenemos menos cotizantes para poder pagar las pensiones, con los riesgos que esto supone y el esfuerzo que implica para unas arcas públicas en las que hay 4 millones de parados», señala TFW.

A esto hay que sumar que la expectativa de vida es cada vez mayor. «Actualmente es de 85 años: en 2025 rondará los 95 años y, según estudios médicos, se podrá llegar hasta los 120 años de vida. Sin embargo, los que cotizan ahora –quienes pagan a los actualmente jubilados– cobran menos, pues los salarios se han estancado», afirma el observatorio.

Por lo tanto, «si hay un número de cotizantes bajo, las pensiones son mayores, la esperanza de vida es también mayor, y los salarios actuales son menores –por lo que aportan menos al sistema de pensiones-, a medio o largo plazo el sistema de pensiones estará colapsado».

Tres posibles soluciones

Ante este panorama, el profesor José Ramón Pin Arboledas expuso en el Foro organizado por The Family Watch –en colaboración con el IESE– sobre Demografía y Familia que «las posibles soluciones a corto plazo no pasan por un aumento de la población, y por tanto un aumento del número de cotizantes a la Seguridad Social, ya que esto no tendría efectos hasta como mínimo 20 años. Se debía de poner en marcha posibles soluciones que pudieran tener efectos a corto y medio plazo».

Así, el experto aboga por «aumentar el número de años trabajados, y por tanto retrasar todo lo posible la edad de jubilación, en los casos en los que esto fuera posible, ya que no es lo mismo un empleado de los denominados “intelectuales”, abogados, profesor de universidad etcétera, que un obrero de la construcción o camarero, profesiones que requieren un mayor esfuerzo físico».

Del mismo modo, cree que hay que «aumentar el número de cotizantes, lo que se puede lograr mediante el incremento de puestos de trabajo y que estos tengan salarios más altos, esto último sólo se puede lograr en la medida en que sean puestos de trabajo de valor añadido, a los cuales, a su vez, sólo pueden acceder las personas formadas para ello, algo que sin duda pasa por una mejora del sistema educativo para asegurar las pensiones».

Por último, a largo plazo, «se deben impulsar políticas públicas de apoyo a la familia, incentivando la natalidad, disminuyendo la pobreza infantil y logrando, por ende, una mejora de los números demográficos».

Apoyo a la familia

Por tanto, según el experto, «el sistema de pensiones actual, pasa, como en otras muchas facetas de nuestra sociedad, por una apuesta clara e inequívoca a favor de la familia y todos los elementos que le ayudan a poder desarrollarse y cumplir con las obligaciones que la sociedad le ha conferido».

Así, el sostenimiento del sistema de pensiones necesita de soluciones «pausadas y pensadas desde un punto de vista de estadista, para que las próximas generaciones, incluidas las actuales, puedan disfrutarlas. Si sólo pensamos en políticas que ayuden a ganar las próximas elecciones, pagaremos las consecuencias más pronto que tarde, y tal vez, en otra época de crisis, las familias no podrá contar ni siquiera con las pensiones de sus mayores».