Editorial

La ejemplar política de oposición del PP

No han dudado en apoyar directa o indirectamente las decisiones emanadas desde el Consejo de Ministros que han considerado razonables y pertinentes para los intereses generales

Los insultos personales –«machista, retorcido y mala persona»– que vertió ayer la ex vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, para responder a un comentario intencionadamente político de Alberto Núñez Feijóo, no son más que una muestra de la estrategia de confrontación, desgaste y ataque ad hominen impulsada, nada más y nada menos, que desde el propio Gobierno de la Nación contra el líder del principal partido de la Oposición. Cabría preguntarse si esta anomalía política, puesto que tiene pocos parangones en las democracias avanzadas, responde a una clásica maniobra marxista de demonización del adversario o, simplemente, a la carencia de otros argumentos que puedan esgrimirse avalados por los hechos.

Creemos que la segunda opción está más próxima a la realidad, por más que la opinión pública española recuerde otros episodios similares, como el dóberman, que tampoco tuvieron el efecto deseado en las urnas. El problema para el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y, especialmente, para las expectativas electorales de los socialistas, es que el abuso de la caricaturización del Partido Popular como una formación anclada en el «no es no», capaz de ir contra los intereses de la ciudadanía por razones de oportunidad partidista y que solo se dedica a la obstrucción de la acción gubernamental, no soporta el menor contraste con la realidad, tozuda, de los hechos.

Como hoy publica en un detallado do informe LA RAZÓN, los populares, lejos de sabotear porque sí al Ejecutivo, están llevando a cabo una labor opositora ejemplar, por cuanto no han dudado en apoyar directa o indirectamente las decisiones emanadas desde el Consejo de Ministros que han considerado razonables y pertinentes para los intereses generales. Esta afirmación se puede cuantificar y, por lo tanto, admite poco debate.

Desde que Núñez Feijóo preside el partido, en abril de este año, los populares han favorecido con su voto o con su abstención la convalidación parlamentaria de 9 de los 11 decretos ley presentados a la cámara por el Gobierno. Asimismo, han apoyado al Ejecutivo en algunas leyes, como la de Seguridad Nacional, que corrían riesgo por las enmiendas de los aliados nacionalistas, y respaldan al presidente de la Nación en asuntos de Estado, como el incremento de los gastos de Defensa.

Y no es sólo desde que llegó Feijóo al liderazgo del PP. Con la anterior dirección popular se aprobaron con su concurso la mitad de los 88 decretos dictados por el Gobierno. Estos son algunos de los datos, hay muchos más, que demuestran palmariamente la falsedad de base de la campaña socialista del obstruccionismo. Entendemos que a Pedro Sánchez y a sus socios de Unidas Podemos les convendría una oposición dócil, incluso, muda, pero deben aceptar que no es lo que se estila en las democracias representativas de corte occidental.