Educación

El número de alumnos que van a la EVAU se dispara por el «aprobado general»

Un 20% más de estudiantes ha aprobado Bachillerato con los criterios de Educación de facilitar el paso de curso con suspensos. La prueba de este año dará más oportunidades aprobar

La selectividad más tardía arrancó ayer en Navarra para los 3.815 alumnos que se presentaron entre mascarillas, distancias de seguridad, geles desinfectantes...Y con el virus hasta como tema de examen después de que tuvieran que elegir entre dos textos «Las malas y buenas noticias», de Manuel Jabois, y «el dilema del diablo», de Javier Sampedro, relacionados con la solidaridad durante la pandemia y las personas mayores.

Pero al margen de las medidas sanitarias, si hay un hecho destacado en la prueba de acceso a la universidad de este año es que habrá más alumnos que se presenten, más posibilidad de aprobar y más rivalidad entre estudiantes que optan a las carreras con más exigencia en la nota de acceso. Es lo que asegura la secretaria ejecutiva de CRUE-Asuntos estudiantiles, Ángela Alcalá. Y es que, por poner un ejemplo, si en Aragón el año pasado aprobó Bachillerato el 75% de los alumnos, este año ha superado el curso el 93%, con lo que en esta convocatoria se presentan 1.200 estudiantes más, lo que supone un incremento de un 20% respecto a la convocatoria del año anterior.

La portavoz de los rectores en los asuntos estudiantiles cree que éste no es un asunto que atañe exclusivamente a Aragón, sino que es una percepción que ya tenían todas las universidades desde el pasado mes de febrero, cuando empezaron a reunirse para analizar los cambios en el modelo de examen y que ahora están constatando. Es más, este año se calcula un incremento de alumnado de entre un 15 y un 20% más que se presentará a las pruebas, dependiendo de las autonomías. Y no sólo entre los alumnos que han cursado segundo de Bachillerato, sino también entre los de FP que se examinan de la parte específica para poder acceder a cursar estudios superiores.

El criterio aplicado por la mayor parte de las administraciones educativas ha sido el dictado por el Ministerio de Educación y Formación Profesional, es decir, facilitar la promoción, que el alumno pasara de curso, incluso con suspensos, siempre y cuando la nota media diera un cinco. Esto ha facilitado que un mayor número de estudiantes consigan los requisitos necesarios para presentarse a la EVAU o EBAU, como se llama la prueba, dependiendo de la comunidad autónoma en la que nos encontremos.

Así, este año, se da la circunstancia de que en once comunidades autónomas es posible presentarse al examen con asignaturas no superadas, cosa que hasta ahora no permitía la legislación básica, mientras que en otras seis (Madrid, Cataluña, Castilla y León, Murcia, Andalucía y País Vasco) los alumnos solo pueden acudir a la prueba con todo aprobado. De hecho, los alumnos de toda España nunca han tenido condiciones más dispares para pasar de curso o conseguir un título, según han llegado incluso a denunciar los inspectores de educación.

La secretaria ejecutiva de la CRUE asegura también que, este año, el examen, al que se enfrentan cerca de 300.000 alumnos en toda España, «no va a ser más permisivo, pero sí hay más opciones, hay más probabilidades de aprobar porque hay más optatividad y el estudiante puede elegir las preguntas a responder».

El examen de selectividad tal y como se plantea este año pretende que los estudiantes no se vean perjudicados por no haber trabajado un bloque del temario de manera presencial por las circunstancias excepcionales por las que hemos atravesados.

Un modelo adaptado a la pandemia

Los Ministerios de Educación y FP y Universidades además de las comunidades autónomas, decidieron no reducir el temario, pero sí que se modificara el modelo y el contenido de las pruebas para asegurar que el acceso a la universidad se produce en términos de «equidad y justicia». Así, los exámenes que se plantéen tendrán más opciones de respuesta y los alumnos pueden seleccionar un número de preguntas por bloque para garantizar al cien por cien que alguna de ellas versará sobre contenidos que hayan trabajado durante las clases presenciales. Es decir, los alumnos tendrán más oportunidades de sacar buena nota a pesar de no haber completado el curso para compensar la falta de horas presenciales.
Si antes un alumno tenía dos opciones a elegir en un examen, ahora podrá tener hasta cinco y una de las preguntas tendrá que ver con contenidos que haya estudiado antes del 11 de marzo, cuando se planteó el estado de alarma. Madrid, por ejemplo, que un alumno pueda elegir preguntas a responder entre las opciones A y B de cada examen y se permitirán varias combinaciones de respuesta.