Sociedad

Vuelta al cole

Vuelta al colegio con la mayor tasa de contagio de Europa

Ayer comenzó el regreso a las aulas de 8,2 millones de niños en una situación de contagio que, según los expertos, está «muy por encima de los niveles recomendados». El impacto se verá a finales de la próxima semana y, hasta entonces, se recomienda ser «escrupulosos con las medidas de seguridad»

Caras de preocupación, tanto por parte de padres como de docentes, dudas respecto a grupos u horarios, huelgas inminentes y ausencia de abrazos y de balones volando fueron algunas de las imágenes protagonistas ayer en 6 Comunidades Autónomas. Cantabria, País Vasco, La Rioja, Comunidad Valenciana, Aragón y Murcia estrenaron la vuelta al colegio de alumnos de cursos inferiores a Bachillerato y FP. Un pistoletazo de salida que, entre esta semana y la próxima, supondrá el regreso a las aulas de 8,2 millones de menores en un escenario tan excepcional como arriesgado como es el producido por la Covid. De hecho, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón, confesó ayer que no se descarta que pueda producirse algún brote de Covid-19 en alguno de los 28.000 colegios de España «que se tarde un poco más en controlar», y añadió que el impacto de esta apertura de centros educativos se «verá a finales de la próxima semana o a principios de la siguiente».

La situación en dichas autonomías, según los datos facilitados ayer por el Ministerio de Sanidad, no es «muy optimista», afirma a LA RAZÓN el doctor Quique Bassat, coordinador del Grupo de Trabajo de la Asociación Española de Pediatría (AEP) para la Reapertura de la Escolarización y epidemiólogo de ISGlobal. Respecto al viernes, las comunidades que ayer abrieron sus escuelas sumaban un total de 5.902 nuevos contagios, de los cuales 855 se produjeron en las últimas 24 horas. «Estamos muy por encima de los niveles que se recomiendan para poder abrir las puertas de los coles de manera segura», explica Bassat, aunque añade que «habiendo asumido que la vuelta presencial es beneficiosa para los niños, podemos abrirlas siempre y cuando seamos muy escrupulosos a la hora de seguir las medidas de seguridad».

«Los pobres niños han pasado por una especie de montaña rusa», afirma Bassat, pues han pasado «de ser los grandes contagiadores a no infectar en absoluto, para más tarde sí hacerlo». «Sí pueden contagiar, pero no sabemos cuán eficientes son respecto a los adultos». En esta línea, el doctor puntualiza que «los padres que más preocupados están son aquellos con hijos que ya tienen enfermedades». «Son pocas las patologías en las que se aconsejen que los niños no acudan a la escuela o que tengan que usar medidas más intensas de protección, mientras que hay otras que ya no eran compatibles con la escuela en sus fases agudas antes de la crisis sanitaria actual», explica.

El escenario, por tanto, es arbitrario. Ayer un colegio de Mos, Pontevedra, tuvo que retrasar la vuelta a las aulas por el positivo en Covid-19 de 20 de sus profesores. Ante esto, explicó Isabel Celaá, ministra de Educación y Formación Profesional, que «no tiene ninguna importancia» retrasar unos días el inicio del colegio. Y José Miguel Campo Rizo, vicesecretario del Colegio Oficial de Docentes de Madrid, director de un instituto de Bachillerato de excelencia y miembro del Consejo Escolar, está de acuerdo. Si se retrasa la vuelta al colegio,«desde el punto de vista de la formación de los chicos, no pasa nada, afectaría fundamentalmente a cuestiones de conciliación», explica a este diario, «lo que no puede plantearse es todo un curso sin docencia». Asegura Campo Rizo que la actual situación es «irónicamente más complicada que la vivida en marzo, porque entonces tuvimos que adaptarnos a una realidad totalmente novedosa, pero conociendo ya a nuestros alumnos». «Ahora, estamos poniendo en marcha y a contrarreloj equipos de trabajo nuevos con estudiantes que no conocemos, con el riesgo de producirse un confinamiento, lo cual es muy complejo», apunta.

Por su parte, desde el punto de vista psicopedagógico, explica Eva Teba Fernández, vocal de la Junta de Gobierno del Colegio Oficial de Docentes, que «mentiríamos si dijéramos que tenemos una visión optimista». «Va a ser muy complicado garantizar las condiciones mínimas de accesibilidad e igualdad de oportunidades para ciertos colectivos de alumnado que ya han visto mermada su atención durante el último trimestre del curso 2019-2020», asegura, y recomienda tanto «acompañar emocionalmente a los alumnos en sus inquietudes» como «reforzar el apoyo y formación del profesorado para mejorar su competencia digital, compartir recursos pedagógicos y ampliar las técnicas de evaluación formativa».

¿Y si mi hijo presenta síntomas?
Advierte el doctor Quique Bassat que «estamos en una época del año en la que no sería raro ue un niño mostrara síntomas, porque es típica en el aumento de infecciones respiratorios y vamos a tener muchas sospechas». Habrá que «hacer tests de manera defensiva para asegurarnos, aunque la mayoría saldrán negativos por dicho motivo». En el caso de dar positivo, «el niño tiene que aislarse, confinarse y hacer la cuarentena, mientras que solo los contactos estrechos deberán también aislarse». «Definir si se pasa a una cuarentena completa o si se puede hacer PCR a todos los contactos dependerá de los recursos disponibles», continúa Bassat, «pero es evidente que, si se hacen grupos burbuja, se podrá detectar de manera más selectiva sin perjudicar al resto de la escuela».
Por su parte, y desde el punto de vista organizativo tanto del centro educativo como de las familias, José Miguel Campo Rizo explica que «debemos tener en cuenta que cada Comunidad Autónoma tiene protocolos diferentes». De manera general, «se pide a las familias que se realice una evaluación antes de salir de casa y, ante el mínimo síntoma, el niño no debe ir al centro, al que se le debe comunicar para que lo tenga en cuenta». El segundo escalón sería el de «tomar la temperatura a la entrada de los centros», aunque ahí no se detectan los casos asintomáticos. Por último, si el niño desarrolla síntomas a lo largo de la jornada escolar, «la instrucción genérica es que hay que trasladarlo al espacio Covid específico, ventilado y con el personal que ha sido designado para la coordinación de estos casos y llamar a la familia», continúa Campo. «Hay lugares en los que se deben poner en contacto directamente con el centro de salud, que sería el encargado de coordinar a los familiares».