El Euroblog

¿Qué debe esperar Túnez de la UE?

La Razón
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La caída del régimen de Ben Ali pilló a la UE por sorpresa. Los Veintisiete en general y Francia en particular veían en el presidente tunecino contra el auge islamista en el Magreb. Ben Ali no era un demócrata de toda la vida, pero al menos creaba un clima de estabilidad que favorecía las inversiones.

Tras el triunfo de la revolución y el inicio de una incierta transición demócratica, Europa debe respaldar a una oposición democrática y a una población a las que ha ignorado durante los últimos 24 años. Debe facilitar al Gobierno de transición toda la ayuda necesaria para organizar elecciones libres y reformar las anquilosadas estructuras estatales. Como ya hicieron con los países de Europa Central y Oriental tras la caída del comunismo, los expertos europeos pueden ser muy útiles para formar a funcionarios y políticos.

Europa no puede repetir de nuevo los errores cometidos en Argelia en 1991, cuando se avaló la anulación de unas elecciones para evitar el triunfo del Frente Islámico de Salvación (FIS). El resultado fue una guerra civil que se cobró más de 100.000 muertos y una régimen con apariencia democrática.