Royal busca la revancha

A la segunda va la vencida. O al menos eso es lo que espera la socialista Ségolène Royal, que esta pasada semana anunció un secreto a voces: aspira a repetir como candidata a las presidenciales de 2012 contra Nicolas Sarkozy. Un renqueante presidente de la República que al mismo tiempo insinuó que aspira a ocupar el Elíseo un mandato más.

Pero antes de ser la candidata socialista, Royal deberá vencer en las primarias del PS que se celebrarán el próximo otoño. Entre sus contrincantes, se encuentra una vieja enemiga, Martine Aubry, que venció a la presidenta de la región de Poitou-Charentes por un centenar de votos en 2008 en la lucha por el liderazgo del partido, y Dominique Strauss-Kahn, presidente gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI). A la saga de estos tres pesos pesados del socialismo galo, también aspiran a la nominación Manuel Valls y Armand Mantebourg, ambos antiguos portavoces de Royal.

Otro de los dirigentes que aún no ha deshojada la margarita es el ex primer secretario socialista y ex pareja de Royal, François Hollande, que nunca ha ocultado sus ambiciones presidenciales.

La verdad es que nunca antes el socialismo francés ha gozado de una posición de salida tan ventajosa para recuperar el Elíseo quince años después de la salida de François Mitterrand (1981-1995). La baja popularidad de "Sarko"(28%), un "hiperpresidente"que ha decepcionado a gran parte de los franceses con su arrogancia, sus escándalos y sus reformas, deja el camino expedito a los socialistas. Como tantas veces en la política, el éxito de unos es más fruto de los errores de los contrincantes que de los méritos propios.

Si no quieren frustrar esta oportunidad, los socialistas franceses deberán huir de viejas guerras intestinas entre familias y presentar un programa creíble al electorado en estos tiempos de zozobra económica y social. El apoyo de Los Verdes de Daniel Cohn-Bendit les ayudará en la meta de recuperar para la izquierda el poder.

Sin saber aún el resultado de las primarias, las encuestas son tozudas. Cualquiera de los candidatos socialistas que se enfrentara ahora en las urnas a Sarkozy se alzaría con la victoria. Curiosamente, quien obtendría un triunfo mayor sería DSK (62%/38%) -como se conoce en Francia a Dominique Strauss-Kahn. En cambio, quien lograría una victoria más ajustada sería, precisamente, Ségoléne Royal (52%/48%). La ex candidata presidencial de 2007 ha tratado de mingunear a su máximo rival asegurando que Strauss-Kahn "es el mejor jefe de Gobierno que puede tener Francia". El aludido, que es preferido por los franceses, se limita por ahora a decir que "voy a cumplir mi período como director gerente del FMI hasta el final. Hasta 2012. Muchos son los llamado y sólo uno será elegido por los militantes socialistas dentro de un año.