Una Eurocámara anclada a la derecha

Un centenar de diputados. Éste es el abismo que separa a los socialistas europeos (PSE) del Partido Popular Europeo (PPE) en la nueva Eurocámara. Con una abstención récord del 43%, aunque menor de lo que se temía, la derecha ganó el pasado domingo tanto en los países en los que gobierna como en los pocos en los que está en la oposición (Portugal, Reino Unido y España).

Aunque todas las encuestas preveían una nueva victoria del PPE, que es el principal grupo político del Parlamento Europeo dese 1999, nadie podía augurar que fuera por tanta diferencia. En medio de la más grave crisis económica desde la Segunda Guerra Mundial, los socialistas europeos confiaban en beneficiarse del malestar de la población. Sin embargo, esa hipótesis se ha visto desmentida en las urnas. En los cuatro grandes países europeos donde gobierna la derecha (Italia, Alemania, Francia y Polonia) los Gobiernos salieron reforzados en las urnas, no tanto por el resultado, que en Alemania o Italia fue peor que en 2004, sino por la caída de la izquierda.

El resultado deja a la socialdemocracia europea huérfana. Sólo se impuso en Malta, Eslovaquia, Suecia y Dinamarca. Ni sumando sus votos con comunistas y ecologistas en Estrasburgo podría superar al PPE.

La otra cara de la noche electoral fue el crecimiento del voto ultra y populista. En Reino Unido el fascista BNP y el euroescéptico UKIP recibieron el voto de castigo de los británicos, hartos de que los partidos tradicionales abusen del dinero público. En Austria los herederos de Haider se convirtieron en la tercera fuerza política del país y en Hungría un partido antigitano logró el 15% de los votos. Incluso en Finlandia, donde la población extranjera apenas representa el 2,5% de la población, vio con sorpresa cómo el xenófobo Partido de los Verdaderos Finlandeses obtenía su primer eurodiputado.

En total, uno de cada seis diputados de la nueva Legislatura pertenece a formaciones populistas o extremistas. El número de diputados no adscritos a ningún grupo parlamentario alcanza una cifra récord de 93 representantes. Es decir, la cuarta familia más importante tras populares, socialistas y liberales.

Si el Tratado de Lisboa entra en vigor en 2010, el recién elegido Parlamento Europeo será el más poderoso de la historia de la UE. Aumentará su poder de codecisión con el Consejo de Ministros, especialmente en política exterior, agrícola y presupuestaria. ¿Estará preparado el nuevo Parlamento para los nuevos retos? ¿Qué alternativa dará la izquierda a los problemas que afronta Europa? Seguiremos informando.