Pese a la amenaza de desplome, Maíllo no firma ningún resultado

El Fuerte de Isla Mágica, el parque de atracciones de Sevilla, fue es escenario elegido por Izquierda Unida para cerrar una campaña electoral que a su candidato a la presidencia de la Junta, Antonio Maíllo, se la he hecho «corta». Pese a que todas las encuestas reflejan una significativo desplome de la formación de izquierdas, posiblemente en favor de Podemos, su líder andaluz se siente fuerte. Ha sido el único que ha debatido con los referentes de PSOE y PP y, además, presume de haber recibido el apoyo de Syriza. «Yo no firmo ningún resultado. IU aspira a la mayor», afirmó. Y es que está convencido de que el partido comunista «dará la sorpresa» mañana en las urnas. «Los ciudadanos ven en IU una esperanza en la novedad, en la renovación, en el discurso político, en la honestidad y sinceridad», añade.

En la última cita, como en las dos últimas semanas, los líderes de la formación izquierdista Alberto Garzón y Cayo Lara, pusieron especial interés en reflejar que ellos son «la izquierda de verdad» y señalaron a la actual presidenta por sus acciones y por sus formas. «Susana Díaz no es Andalucía, es una ciudadana más», aseguró Lara, que afirmó que «los principios no están en venta».

Ante apenas 2.000 personas, pero en un espacio reducido que daba sensación de abarrotado, Antonio Maíllo confió el futuro a un programa «sólido» y «real» para los andaluces. Está por ver qué resultados obtiene mañana, pero repetir los doce escaños de 2012 resulta hoy por hoy utópico.