Elecciones generales
¿Existe la «vecina» de Valladolid que Sánchez citó en el cara a cara?
Dos mujeres reivindican ser las protagonistas de la anécdota sobre la Ley de Dependencia pero desmienten haber escrito carta alguna al socialista
En el espectáculo que montó el líder socialista, Pedro Sánchez, durante el «cara a cara» con Mariano Rajoy el pasado lunes hubo algo más antes de que comenzara la lucha en el barro que acabó por exasperar al presidente del Gobierno. El candidato del PSOE abordó el recorte en las prestaciones de dependencia y mencionó la carta de una vecina de Valladolid que pasó de recibir 381 euros al mes a 31. Sólo unos días después, dos mujeres han reivindicado ser las protagonistas de la anécdota. Puesto que Sánchez no mencionó ni el nombre de la protagonista ni la localidad donde reside y si tenemos en cuenta que recibió varios expedientes –que no cartas, según todo indica–, la identidad en juego se presta a las interpretaciones, que es precisamente lo que está ocurriendo.
Una de estas mujeres es Carmen Albillo, esposa del ex alcalde socialista de Rueda –localidad célebre por el vino del mismo nombre– José Pérez Pocero, dependiente desde 2010, cuando fue operado de un tumor cerebral que le ocasionó la parálisis de la mitad derecha de su cuerpo.
El candidato a la Presidencia del Gobierno afirmó que le habían mandado una carta, pero según publicó el miércoles «El Día de Valladolid» fue la familia de Pérez y su esposa quienes remitieron al partido en Valladolid no una carta, sino las resoluciones de la Junta donde se les comunicaba la reducción de la prestación: de 381 euros a 107 y, desde 2012, a los 31,92 euros que cobra en la actualidad. El hijo de José Pérez asegura que se dieron cuenta «enseguida», pero aclara que su madre no ha enviado misiva alguna a Pedro Sánchez, tal y como afirmó el líder socialista en el debate, sino que se envió toda la información al partido. Posteriormente se hicieron llegar desde Castilla y León a Ferraz varios casos para preparar el cara a cara, de entre los que se supone se eligió el suyo.
Pérez sufrió un tumor cerebral del que fue operado en 2010 y desde entonces tiene parálisis de su lado derecho, que le obliga a estar en una silla de ruedas. Su hijo Jesús explica que «necesita una persona las 24 horas del día. Mi madre tiene que estar con él todo el tiempo porque no ve del ojo derecho, tampoco oye de ese lado y tiene la boca caída. No puede caminar y hay que hacerlo todo por él».
Sin embargo, otra vallisoletana reivindicaba ayer ser la protagonista de la famosa «carta». Se trata de Ascensión Crespo, que cuenta su vivencia en las páginas de «El País» desde Villanueva de la Condesa, un pueblo castellano de 70 habitantes del que es alcaldesa por el PSOE. Asegura que fue alertada al día siguiente del debate de que era la mujer sobre la que habían polemizado Rajoy y Sánchez respecto a los recortes en la Ley de Dependencia. Dice que son tantos los afectados en su misma situación que otra vallisoletana «ha salido en la prensa pensando que [el candidato socialista] se refería a ella».
En su caso, pasó cuatro años cuidando las 24 horas del día a su suegra y lleva dos atendiendo las necesidades de su padre, enfermo de alzhéimer. En agosto de 2012 la prestación que recibía pasó de 381,32 euros a 31,92. Pidió explicaciones en los servicios sociales y, una vez le confirmaron que no había error, trasladó la carta de la Junta de Castilla y León al PSOE de Valladolid, desde donde llegó a Ferraz. Crespo contó otra versión ayer en «Espejo Público», donde afirmó que ella misma le entregó en mano la resolución a Pedro Sánchez en un mitin en mayo. No una carta, en cualquier caso.
En el PSOE no han aclarado cuál es la protagonista real de la historia, quizá porque se trata de una heroína en abstracto que representa casos genéricos en una provincia y una comunidad, por cierto, que son feudos tradicionales del PP. Pero lo incuestionable es que una mujer de Valladolid se hizo célebre el lunes desde la Academia de Televisión.
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