La violencia de género se cobra 10 víctimas en lo que va de año

Todas las luces rojas se han encendido en el Ministerio de Igualdad. Con el asesinato de dos mujeres este fin de semana en menos de 24 horas, una en Granada y la otra en Lugo, son ya 10 las víctimas mortales de violencia de género en lo que va de año, una negra estadística que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, calificó ayer de «insoportable».

El crimen de Granada se produjo el pasado sábado en el barrio granadino de Zaidín. La fallecida se llama Ana Morillas, y es una maestra de 38 años natural del municipio granadino de Íllora y madree de una hija de 10 años. El presunto agresor es un legionario de 24 años destinado en la base militar de Viator (Almería), que primero se dio a la fuga y más tarde se entregó en el cuartel de la Guardia Civil de Guadix, localidad situada a unos 50 minutos en coche de la capital granadina.

La primera persona que alertó de los hechos fue el padre de la víctima, que se encontró en el suelo de la vivienda a su hija y llamó al servicio de emergencias 112. Casi al mismo tiempo, el presunto agresor se entregaba en el cuartel de la Guardia Civil de Guadix y confesaba ser el autor del crimen. Los agentes desplazados al lugar de los hechos encontraron el cadáver de la mujer con varias heridas de arma blanca. Personas cercanas a Ana Morillas indicaron que el presunto agresor era la ex pareja sentimental de la víctima.

Según explicaron fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Granada, no existían denuncias previas por malos tratos. Con el asesinato de Morillas son ya dos casos de violencia de género en Andalucía en lo que va de año, ambos en Granada. El caso anterior tuvo lugar en el municipio de Caniles el pasado 22 de enero. En aquella ocasión la víctima fue una mujer de 73 años asesinada por su pareja.

En Lugo, otra mujer murió asesinada por su pareja en la noche del pasado viernes. La madre de la víctima fue la que alertó a la policía tras encontrar el cadáver de su hija en la vivienda de ésta, situada en el barrio lucense de As Gándaras, con diversas heridas de arma blanca en el cuello. Las fuerzas de seguridad detuvieron al día siguiente, sábado, al presunto homicida, un varón de 47 años al que se atribuyen los delitos de homicidio y violencia machista. El cuerpo de la mujer, de 49 años, fue hallado en el baño de la vivienda. El presunto agresor y la víctima mantenían una relación sentimental desde el pasado verano.

De confirmarse, este nuevo crimen de violencia machista sería el segundo contabilizado en Galicia y en la provincia de Lugo en lo que llevamos de año. El caso anterior ocurrió el pasado 25 de enero en la localidad lucense de A Pastoriza, donde un hombre de 82 años mató a su mujer y, a continuación, se quitó la vida lanzándose al vacío desde una ventana de la vivienda que ambos compartían.

El presidente del Gobierno lamentó ayer, desde su cuenta Twitter, el asesinato de las dos mujeres. «Dos mujeres han sido asesinadas en Lugo y Granada. Diez asesinatos en lo que va de año. En total 1.043 desde 2003», ha señalado Pedro Sánchez, que a continuación ha añadido: «Insoportable. No pararemos hasta acabar con la barbarie de la violencia de género. Mi abrazo y solidaridad para sus familias y amigos. Ni una menos».

Las dos víctimas de este fin de semana confirman el repunte (un 20%) en los casos de violencia machista desde que el PSOE llegó al poder tras la moción de censura contra Mariano Rajoy, en junio de 2018. Un mes más tarde de esa fecha, Pedro Sánchez acordó con las comunidades autónomas la distribución de 100 millones de euros, la primera dotación presupuestaria del pacto de Estado contra la violencia de género, que había sido aprobado un año antes por el Congreso.

El pasado 2019 fue un año negro para esta lacra, pues terminó con la cifra más alta de asesinatos por violencia de género desde 2015. 55 mujeres fueron asesinadas por sus parejas o ex parejas y 32 menores quedaron huérfanos. La cifra de niños que han perdido a sus madres es todavía más aberrante si miramos con perspectiva, pues ascienden hasta los 263 desde 2013. Con todo, la concienciación y el miedo a la denuncia siguen siendo una tarea pendiente y el pasado año, no obstante, se presentaron más de 80.000 denuncias por este motivo ante las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.