Terrorismo

Coronavirus: la maldición de Alá ha caído sobre el mundo, dice Isis

Atribuyen el virus a un castigo divino por la represión de los uigures en Xinjiang

Imagen del último boletín de Isis, en el que se lanza la maldición
Imagen del último boletín de Isis, en el que se lanza la maldiciónlarazon

Los terroristas yihadistas aprovechan cualquier oportunidad para aprovecharse de las desgracias de sus enemigos y atribuirlas a “la voluntad de Alá”.

Ya lo hicieron con el incendio de Notre Dame en París; y ahora utilizan el coronavirus, que consideran una “calamidad que Dios Todopoderoso ha ordenado”.

Los primeros atacados son, lógicamente, los chinos, donde se ha originado la enfermedad, por el odio que tienen a este país que combate a los uigures yihadistas de la provincia de Xinjiang.

Aseguran que su “faranoismo” les impide contener la extensión del virus y de encontrar un remedio para este mal.

Anuncian que se trata de una amenaza, de una “grave epidemia mundial que puede causar una gran catástrofe entre los humanos”.

“Muchos musulmanes se apresuraron a decir con seguridad que esta epidemia es un castigo de Dios Todopoderoso”, en especial para el Gobierno chino, ya que los musulmanes en ese país “fueron asesinados y encarcelados, desalojados y asediados, sin permitir que ejercieran su religión”.

Ya en plan profético, señalan que “los politeístas merecen el tormento en este mundo”.

Por supuesto, a ellos no les debe pasar nada por lo que piden a “Dios Todopoderoso que proteja a los musulmanes en cada lugar y evite que sean torturados”.

“Dios está sano y salvo para todos los musulmanes. Es obligatorio para los musulmanes hoy que busquen la ayuda de Dios Todopoderoso para evitar enfermedades”, concluyen.

Queda claro para los expertos en terrorismo yihadista que Isis (Daesh, Estado Islámico) concede un papel fundamental a la guerra psicológica; y utiliza todos los medios para transmitir que son los poseedores de la verdad y que sus enemigos, por el mero hecho de no abrazar la sharia (interpretación rigorista) de la religión musulmana, se merecen el castigo y todos los males posibles.