Política

PP y Ciudadanos pactan avanzar en el acuerdo vasco

Las direcciones de los dos partidos se reúnen en el Congreso de los Diputados

Las direcciones del PP y Ciudadanos han acordado esta tarde avanzar en la búsqueda de fórmulas de entendimiento en el País Vasco de cara a las elecciones autonómicas del próximo día 5 de abril. Inés Arrimadas, en pleno proceso congresual, siempre había exigido que el acuerdo fuera a tres, Galicia, País Vasco y Cataluña, y bajo la fórmula de coalición. Sin embargo, el PP se mantiene firme en que Galicia quede fuera, salvo que Ciudadanos acepte incorporar a dirigentes en las listas de la candidatura que encabezará el presidente de la Xunta y candidato, Alberto Núñez Feijóo. En Galicia también habrá elecciones el próximos 5 de abril, coincidiendo con las vascas.

Los dos partidos analizaron ayer fórmulas para concretar el acuerdo en el País Vasco. El próximo jueves termina el plazo para presentar las coaliciones, pero quedan diez días más antes de que venza el periodo para poder presentar listas conjuntas, por ejemplo.

La negociación se produce cuando Ciudadanos está inmerso en su proceso congresual, cónclave en el que Arrimadas opta a presidir al partido tras la dimisión de Albert Rivera. La negociación con el PP afecta a la candidatura de Arrimadas y a la posición de los críticos. Un error de cálculo puede animar el Congreso y perjudicarla en sus expectativas. Por otra parte, si en las últimas elecciones generales al PP le interesaba insistir en la fórmula de “España Suma” para movilizar el voto útil a favor de sus siglas, ahora, sin embargo, el objetivo sigue siendo el mismo, pero en Génova también creen que la manera de llegar a esa meta ha cambiado por la debacle de Ciudadanos en las últimas elecciones generales.

Arrimadas ha forzado la reunión de esta tarde con la cúpula popular, presidida por Pablo Casado, ante la falta de avances en la negociación desde que hace una semana se convocaran las elecciones autonómicas vascas y gallegas. En esta “partida” Cs se juega no sólo sus intereses electorales, sino también la supervivencia de sus siglas y su supervivencia política tras el desastre electoral de noviembre.