Noa, el cachorro recogido por la Guardia Civil en un vertedero, que descubre una tonelada de hachís

Era un cachorro de dos meses cuando un guía canino de la Guardia Civil encontró a Noa, que es el nombre que le pusieron, en un vertedero de basura de la zona de Almuñecar, en Granada, junto a un taller en el que se arreglan los vehículos del Cuerpo.

El agente se la quedó y, junto al perro que tiene asignado, la comenzó a adiestrar para detectar, entre otras, sustancias estupefacientes. Ahora tiene dos años y ya debería haber sido trasladada al Servicio Cinológico de El Pardo, en Madrid. No se pudo realizar por las limitaciones de movimientos impuestas por la pandemia del coronavirus.

Dentro de los controles que la Benemérita realiza estos días para vigilar el cumplimiento de dichas limitaciones, el guía canino, del puesto de Motril, participaba en un control establecido en Polopos.

Entró un camión en el control y Noa, pese a su corta edad, no tardó en descubrir que el vehículo transportaba droga, en concreto una tonelada de hachís. La sorpresa saltó cuando se descubrió que también llevaba 870.000 euros en efectivo, según han informado a LA RAZÓN fuentes de la Guardia Civil.

Lo que ha llamado la atención de los agentes es que el camión procedía del centro de España, no realizaba la ruta de sur a norte que hacen habitualmente los traficantes cuando van cargados de hachís.

El guía canino colaboraba con sus compañeros de la Unidad de Seguridad Ciudadana, que realizaban un control para vigilar el cumplimiento del estado de alarma por el coronavirus. En la actualidad, en el puerto de Motril no hay mucho trabajo porque no entran demasiados barcos.

Ordenaron al conductor del camión frigorífico, que iba en dirección a Málaga, que se detuviera.

Mientras le identificaban, un individuo de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), y le preguntaban por el motivo de su desplazamiento, Noa “marcó” el camión. Sin duda, había droga.

La perra forma parte del Plan Aurora, de preparación de perros jóvenes adiestrados para detectar droga, sangre, fluidos o dinero, antes de pasar a El Pardo.