Coronavirus
La Policía constata el crecimiento de las protestas contra el Gobierno
La más numerosa de las de ayer fue en el Paseo de la Habana de Madrid
El número de concentraciones en contra de la gestión que el Gobierno hace de la crisis del coronavirus crece exponencialmente cada día y, según datos obtenidos por LA RAZÓN, son cada vez más las poblaciones españolas las que se suman a las protestas.
La más numerosa de las registradas ayer se produjo en el Paseo de la Habana de Madrid, con una asistencia aproximada de 4.000 personas. La cifra global es mucho mayor ya que hubo actos en los distritos de Pinar de Chamartín, Mirasierra, Montecarmelo, Chamberí, Aravaca, Canillas, Carabanchel y Las Musas, entre otros. A los que hay que unir la que inició este tipo de actos, en la calle Núñez de Balboa.
Pero no sólo en la capital, sino también en distintas poblaciones de la Comunidad: Alcorcón, Alcobendas, Fuenlabrada, Coslada, Pozuelo, Móstoles y Alcalá de Henares.
En otras provincias se registraron, asimismo, protestas: en Córdoba, 2.000 personas; en Valladolid, 1.000; en León, 800; en Salamanca, 800. Y cantidades más pequeñas en Palencia, Granada, Jerez, Segovia, Elche, Ciudad real, Puerto de Santa María, Murcia, Albacete, Benidorm, Pamplona y Alicante.
El común denominador de estos actos es la ausencia de incidentes y no se ha detectado la presencia de infiltrados para tratar de provocar a las Fuerzas de Seguridad, que vigilan las concentraciones para que se cumplan las medidas sanitarias previstas en el Real Decreto para evitar los contagios.
En uno registrado en Alcobendas, según pudo comprobar LA RAZÓN, los asistentes, además de portar Banderas de España con el vigente escudo, escucharon, hasta en dos ocasiones, el Himno Nacional a través de un improvisado aparato de megafonía; y dieron gritos pidiendo la dimisión del Gobierno, “libertad” y otros relativos a la necesidad de que el pueblo esté unido en estos momentos.
Las fuentes consultadas subrayan la actitud de los concentrados, pacífica en todo momento, frente a lo que está ocurriendo en estos días en el País Vasco y Navarra con las protestas por la huelga de hambre de un preso etarra, que asesinó al concejal de UPN en Pamplona Tomás Caballero, que han derivado en la reaparición de la “kale borroka” (terrorismo callejero).