Política
Margarita Robles sale a apagar el incendio de la «crisis constituyente»
La ministra respalda la Constitución tras el patinazo de su homólogo de Justicia. El PP pide explicaciones: «¿Se está redactando una Constitución?
La ministra de Defensa, Margarita Robles, volvió ayer a actuar como apagafuegos dentro del Gobierno de Pedro Sánchez. En una entrevista con Susanna Griso, en «Espejo Público», en Antena 3, defendió con contundencia la Constitución después de que el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, hablase el miércoles en el Congreso de «crisis constituyente».
Fuentes de Justicia precisaron, ante la polémica, que el ministro no estaba refiriéndose a la Constitución, sino a la nueva etapa que la pandemia obliga a abrir en todos los ámbitos. La réplica del titular de Justicia a una pregunta de ERC ha sido cuestionada, y el principal partido de la oposición exige al Gobierno que aclare si se plantea redactar una nueva Constitución dentro de sus acuerdos con ERC. La «crisis constituyente» forma parte del discurso de los partidos independentistas y también de Unidas Podemos.
Robles elogió en «Espejo Público» la Constitución, una de las grandes apuestas de la Transición. En ese sentido, resaltó que la Carta Magna puede ser modificada dentro de las reglas establecidas, y sin cambiar su espíritu de convivencia.
«Nos ha dado 40 años de democracia y no puede desaparecer de la Constitución ese espíritu de convivencia, que puso en común lo que unía y dejó a un lado lo que separaba».
La ministra incluso puso en valor la «modernidad» de la Carta Magna, ratificando, por tanto, su validez también para la etapa pos-pandemia. «España ha vivido una situación muy dura a cuenta de la pandemia. No hay que bajar la guardia y hay que estar pendientes de lo que ocurre y sacar lo mejor del espíritu de generosidad».
Pero la titular de Defensa también tuvo que «apagar» otros dos fuegos generados desde dentro del Gabinete socialista. Por un lado, respaldó a la Guardia Civil, sin pronunciarse expresamente en apoyo del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, tras los ceses forzados en la cúpula de la Institución por la investigación del 8-M.
Robles sí desautorizó el discurso a favor de la desmilitarización de la Guardia Civil que sale desde el Gobierno. En esa dirección ha apuntado el vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, y el ministro de Consumo, Alberto Garzón.
«El carácter militar de la Guardia Civil no está en discusión. Los agentes del Cuerpo no se merecen que por razones políticas se entre en un debate que no interesa a la mayoría de los ciudadanos», zanjó. Durante la crisis sanitaria ha reforzado su respaldo al Ejército y a las Fuerzas de Seguridad del Estado en todas sus intervenciones públicas.
Ayer advirtió de que el Gobierno actúa con un programa en el que no está la desmilitarización de la Institución. «Son opiniones que respeto, pero no comparto», apostilló, en alusión a la parte morada del Gabinete de coalición.
Por último, la ministra también puso sentido común en la guerra que el vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, ha abierto contra la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, por la gestión de las residencias de ancianos durante la pandemia.
«No me van a encontrar echándome a los muertos», sentenció. Añadió que no puede compartir el cruce de reproches a cuenta de los fallecidos en las residencias de ancianos, y pidió que se reflexione sobre lo que ha ocurrido, porque ha sido muy grave, y se aprendan las lecciones correspondientes. «Nos lo debemos a nosotros mismos. En las residencias está el pasado y el futuro porque allí hay muchísima sabiduría».
La ministra de Defensa evitó echar leña a las polémicas alimentadas desde dentro del Gobierno, pero dejando bien clara su posición al respecto, de manera expresa o en el silencio a la hora de respaldar determinadas manifestaciones o actuaciones. Durante los meses de estado de alarma ha conseguido que fuera aplaudido su compromiso y el ejercicio de responsabilidad en todas sus actuaciones, y también se ha erigido en la portavoz del mensaje más institucional e identificado con la posición del Partido Socialista de siempre.
Campo es el titular de Justicia, por lo que sus declaraciones del miércoles en el Congreso tienen aún más repercusión ya que conoce perfectamente el sentido de la afirmación «crisis constitucional». Un «tropezón» con las palabras, le disculpan en su entorno. Tanto la pregunta de ERC, sobre la persecución a los grupos antifascistas, como la respuesta del ministro durante la última sesión de control al Gobierno estuvieron fuera de contexto.
«¿Ha activado algún tipo de organismo para dicho debate constitucional? ¿Se está hablando con alguna fuerza parlamentaria acerca del cambio en la Carta Magna? Que se diga esto por parte de un miembro del Gobierno es más que preocupante», indicó la vicesecretaria de Política Social, Cuca Gamarra.
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