España

Sánchez calla ante la «crisis constituyente»

El presidente responde con evasivas a los ataques del PP

Pleno en el Parlamento
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ayer en el CongresoIgnacio Gil / PoolIgnacio Gil / Pool

Fue justo una semana antes cuando el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, hacía saltar la liebre en la misma sesión de control al Gobierno en el Congreso. Interpelado por la diputada de ERC, el ministro se descolgaba reconociendo que España se encuentra en mitad de una «crisis constituyente» y que, entre todos, se debe abordar la salida de la misma porque junto a ella existe un «debate constituyente» del que «no se puede dejar a nadie fuera». Esto suponía tanto como admitir que para el Gobierno lo que está encima de la mesa era el debate sobre la vigencia de la Constitución.

El comentario que pasó inadvertido en el momento de producirse, capitalizó ayer algunas de las interpelaciones en esa misma sesión de control. El líder del PP hizo girar el contenido de su pregunta a Sánchez sobre esta cuestión. «Fíjese a quien le debe usted la presidencia. Por un lado, a Pablo Iglesias que decía que había que iniciar un proceso constituyente para abrir el candado del 78. Por otro, a Junqueras que desde la cárcel le vuelve a hacer sentarse en una mesa de negociación y, para su vergüenza, a Otegi, que mientras justifica el terrorismo, pacta con usted el futuro de los trabajadores. Quizá por eso el ministro de Justicia se atrevió aquí a decir que la Constitución está en tela de juicio. ¿Cree usted que su gestión ha abierto una crisis constituyente?», le espetó. El presidente del Gobierno, sin embargo, dio la callada por respuesta y pasó con cierta ironía a la ofensiva: «Y yo que pensaba que venía usted a tender la mano para llegar a acuerdos, señor Casado». Los socialistas nunca han escondido su vocación reformista en lo que respecta a la Carta Magna y que, en caso del propio Sánchez, llegó a especifi car que se debía modificar el artículo 2 de la Constitución para reconocer el carácter «plurinacional» de España. Sin embargo, el Ejecutivo volvió a sumirse en el más absoluto silencio cuando la portavoz popular, Cayetana Álvarez de Toledo, retomó el mismo tema en su réplica a la vicepresidenta, Carmen Calvo: «Dime qué palabras usas y te diré que pretendes. No estamos ante una crisis constituyente. Estamos ante una crisis ideológica y moral del socialismo». Por su parte, Calvo confirmó la voluntad del Gobierno de sentarse a negociar, porque es la «única salida» posible y espetó a la portavoz popular que «respete la investidura de este Gobierno».