Choque con las CC AA

El Gobierno enfría la ampliación de los toques de queda

Moncloa entiende que el actual decreto del estado de alarma da «margen suficiente para intensificar las restricciones»

El ministro de Sanidad, Salvador Illa
El ministro de Sanidad, Salvador IllaMarta PerezEFE

La reunión del Consejo Interterritorial de Salud que se celebrará hoy entre el Gobierno y las comunidades autónomas servirá para visibilizar sus diferencias en la respuesta institucional a la crisis del coronavirus. La explosión de contagios que se está produciendo en numerosos territorios en el contexto de la tercera ola está tensionando de nuevo las relaciones y ya son varias las regiones que emplazan al Ejecutivo a ejercer sus competencias en el marco del estado de alarma para agravar las restricciones. Por su parte, Moncloa juega deliberadamente a la confusión y si bien un día se abre a modificar el contenido de la norma para ampliarla, al siguiente enfría esta posibilidad y se aferra a la posición oficial de que la legislación vigente es «suficiente» para doblegar la curva.

La situación es compleja. Por un lado, en el Gobierno entienden que la ampliación de los toques de queda a las 20:00 horas, que ya aprobó Castilla y León de manera unilateral y que piden también otras regiones, «excede» el contenido del decreto actual del estado de alarma y, por ello, se ha recurrido ante el Tribunal Supremo. En este contexto, si en el seno del Consejo Interterritorial de Salud se decidiera hacer extensiva esta ampliación para que la pudieran aplicar el resto de regiones que lo requirieran, sería necesaria la redacción de un nuevo decreto, que debería ser aprobado por el Consejo de Ministros. También por el Congreso de los Diputados, que es quien ha fijado los límites horarios, por lo que, para cambiarlos, en Sanidad entienden que esta modificación del decreto debería ser avalada también por el Parlamento.

Sin embargo, en el Gobierno no muestran su predisposición a avanzar en esta vía y para vencer sus resistencias ponen dos condicionantes claves: que exista un amplio consenso en el seno del Consejo Interterritorial de Salud de hoy y que el principal partido de la oposición (que gobierna en los territorios que piden la ampliación de la restricción a la movilidad nocturna) apoye su aprobación en el Congreso de los Diputados. El Gobierno acude al cónclave territorial de esta tarde con la vocación de «escuchar a todos» –a las autonomías y a los expertos científicos– sin «ninguna predisposición previa». Pero lo cierto es que esta posición previa sí existe y es que el actual decreto del estado de alarma es «suficiente» para hacer frente a la tercera ola, como ya se demostró eficaz para hacerlo con la segunda ola. «Sabemos cómo hay que hacerlo, porque ya lo hemos hecho antes», resuelven. Además, ponen en «valor» que en esta ocasión hay una nueva derivada en la ecuación sanitaria, que es que ya se estén administrando las vacunas, lo que permite proteger a los más expuestos y al sistema sanitario.

Aseguran en el Gobierno que en el marco de la normativa actual hay «margen suficiente para intensificar» las restricciones, sin necesidad de acudir a modificaciones del texto a las que obligaría la ampliación de los toques de queda. Desde el Ejecutivo se emplaza a las autonomías a «apurar» las herramientas de las que disponen en la actualidad para limitar la movilidad y los contactos sociales. «Antes de pedir nuevas restricciones, que desplieguen todas las que les ofrece el decreto del estado de alarma», sostienen. El modelo a seguir es el de la Comunidad Valenciana, que ayer decretó el cierre total de la hostelería y de la actividad comercial desde las 18:00 horas. Una suerte de confinamiento encubierto porque los ciudadanos no tendrían donde reunirse a partir de esa franja horaria.

En caso de que, agotadas todas las medidas que ofrece el actual estado de alarma, se considerase que han sido insuficientes, sí se promovería el impulso de nuevas restricciones. No obstante, se pide «esperar» unos días a que estas hagan efecto. Ante esta eventualidad, en Moncloa ponen una nueva salvedad que es el consenso total entre las regiones, conscientes de que la Comunidad de Madrid no está dispuesta a sumarse a este agravamiento de los toques de queda que piden otros territorios gobernados por el PP. «Para arruinar aún más a la hostelería en España, conmigo que no cuenten», dijo ayer Ayuso. Desde el Ejecutivo advierten de que por que «una región o cinco lo pidan, sus pretensiones no se van a atender» y hacen hincapié en esta unanimidad que ya se ha demostrado imposible en otras ocasiones. Además, se pone el foco también en el PP a nivel nacional, para un cierre de filas en el Congreso que la dirección de Pablo Casado ayer evitó garantizar públicamente.