Prudencia con AZ

Los tres ministros de 60 a 69 años no adelantan su vacuna con AstraZeneca

Moncloa confirma que no está previsto que cambie el plan fijado y que los tres ministros que se encuentran en esta situación «se vacunarán cuando les toque y con lo que les toque»

Foto de familia del gobierno de Sánchez al completo tras incorporarse Ione Belarra como ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030.
Foto de familia del gobierno de Sánchez al completo tras incorporarse Ione Belarra como ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030.©Gonzalo Pérez Mata

Apenas unos días después de la grandilocuente promesa del presidente tras el Consejo de Ministros del martes en el que se comprometió a cumplir un exigente calendario de vacunación para antes del verano, las dudas sobre la seguridad de la vacuna de AstraZeneca han provocado que lo que era ya difícil parezca prácticamente imposible. Ayer casi dos tercios de los que tenían cita para vacunarse con esta inyección se lo pensaron dos veces y decidieron no hacerlo. Frente a esta eventualidad existía la posibilidad de que los miembros del Ejecutivo de Sánchez que pertenecen al grupo de edad al que se le aplicará el suero anglosueco hubieran decidido seguir la estela de líderes políticos de otros países y «dar ejemplo» inoculándose para despejar los miedos. Sin embargo Moncloa confirma que no está previsto que cambie el plan fijado desde el comienzo de la pandemia y que los tres ministros que se encuentran en esta situación «se vacunarán cuando les toque y con lo que les toque».

Antes de los últimos cambios provocados por la evolución del criterio de la EMA europea el límite de edad por arriba para la vacuna de AstraZeneca estaba ya pautado en los 65 y debían emplearse las dosis de este suero que estaban reservadas para el grupo 6: profesionales esenciales como policías y docentes, casi todos menores de 55. Así que ahora se ha decidido utilizarlas en el grupo 5C: los que tienen entre 60 y 69 años. Para todo el grupo 5 (que incluye, además, los subgrupos 5A. Mayores de 80 y 5B. Personas de entre 70 a 79) se reservaban las de Pfizer, Moderna y Janssen. Pero ahora se modifica y se va a empezar a vacunar al subgrupo C (de 60 a 69) con AstraZeneca. Y, en efecto, teniendo en cuenta la medida adoptada en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, cinco ministros del macrogobierno de Pedro Sánchez, que tienen entre 60 y 69 años, podrían ser inoculados con esta vacuna. Se trata del ministro de Seguridad Social, Inclusión y Migraciones, José Escrivá (60 años); la vicepresidente primera, Carmen Calvo (63 años) y el ministro de Transporte, José Luis Ábalos, (61 años). La ministra de Defensa, Margarita Robles (64 años) y el ministro de Función Pública, Miquel Iceta (60 años), ya han recibido la primera dosis del suero de la compañía anglosueca. El caso de la vicepresidenta Calvo es, además, algo especial ya que pertenece al grupo de tres mujeres que dentro del Ejecutivo sufrieron el coronavirus durante los momentos más duros de la pandemia, Las otras dos son Irene Montero y Carolina Darias, por lo que, de mantener los anticuerpos, ellas tres serían las últimas en vacunarse dentro del Gabinete

El resto de ministros, tanto de mayor como de menos edad, está previsto que se vacunen en la etapa segunda, que es la que está teniendo lugar en estos momentos. Por ello recibirán cualquiera de las tres inyecciones destinadas a sus rangos de edades, es decir Pfizer, Moderna y Janssen. Solo Belarra, Montero, Garzón y Yolanda Díaz (curiosamente los cuatro de Unidas Podemos) al ser menores de 45 años entran dentro de la etapa 3 cuyo comienzo está «pendiente de anunciar» pero se supone que será en junio.

Al politólogo Pablo Simón no le sorprende la decisión del Gobierno. «Los datos que tenemos del CIS han cambiado dramáticamente desde octubre de 2020 a febrero de 2121. Antes solo un 40% afirmaba que se iba a vacunar sin dudarlo. Ahora ese dato se ha doblado hasta el 80%. La razón es lógica: la gente empieza a ver que las vacunaciones que se han llevado a cabo no están dando problema y se tranquilizan». Simón llama la atención asimismo sobre el hecho de que nosotros en España tuvimos un «contraejemplo»: políticos y altos funcionarios saltándose la cola. Para este experto la labor ejemplarizante del Gobierno, de haberse producido, tendría que haber tenido lugar al principio de la crisis, no a estas alturas: «Cuando se quiere ser ejemplarizante se tiene que hacer desde el principio y dices ’'el primero va a ser el Rey’'. Si se cambia la táctica a mitad de la crisis se crea una sensación de privilegio».

Para Simón el problema es otro: «Si se cambian los criterios de vacunación los ministros tienen que someterse a los nuevos criterios. No tiene vuelta de hoja. En mi opinión no es la falta de ejemplo por parte de los políticos sino una deficiente política de comunicación. Cuando ves cambios de criterio se generan dudas y una sensación de alarma que provoca que se saturen de llamadas las urgencias de los hospitales por gente que ha recibido la vacuna de AstraZeneca y no saben si sus síntomas son peligrosos. Pero ahora ya es tarde. Biden opto por hacerlo y Johnson. Pero lo hicieron al principio. La confianza en las vacunas va a caer, tenemos una ’'infodemia’': mensajes contradictorio pero no de negacionistas sino emitidos por las propias autoridades».