Proceso de escucha
Yolanda Díaz esperará para dar a conocer sus fichajes «estrella»
Buscará perfiles independientes para «Sumar» pero no desvelará sus cuadros políticos hasta que no decida si se presenta
La fase de escucha ya tiene nombre. «Sumar». A falta de que la vicepresidenta segunda del Gobierno active el botón verde y arranque formalmente su proceso de escucha, todo está en marcha ya. La ministra se confiesa «ilusionada» y deseando dar el pistoletazo de salida. Tanto que ha contagiado este sentimiento que busca reconciliar al político con el ciudadano. Y es que las peticiones de suma para construir el proceso de escucha no paran de llegar al entorno de la dirigente gallega, según ha podido comprobar este diario. Perfiles de todo tipo de la sociedad civil se encuentran motivados con el proceso de regeneración democrática que prevé impulsar y dispuestos a colaborar en este proyecto.
La vicepresidenta busca «reducir esa brecha democrática que hay entre la ciudadanía y la política», en sus palabras. Para ello, ya ha puesto en marcha ensayos de lo que después de las elecciones andaluzas del 19 de junio será parte de su gira autonómica por el país. Durante estos meses, Yolanda Díaz ha protagonizado encuentros con distintos colectivos de la sociedad civil donde «ha escuchado más que ha hablado», según ella misma ha trasladado en más de ocasión en conversaciones informales con los periodistas. Esta misma semana se ha reunido con expertos en el sector energético, donde la vicepresidenta escuchó con atención y tomó notas de las reflexiones que escuchó.
Serán voluntarios los que ayuden a Díaz a caminar durante los seis meses que prevé recorrer el país con actos y encuentros para perfilar «ese proyecto de país» con los que la vicepresidenta quiere convertir en parte de su programa en caso de presentarse finalmente a las elecciones. En estos futuros encuentros, según ha podido saber este diario, la vicepresidenta reclutará a perfiles independientes para su proceso de escucha con el objetivo de que sean lo más reflejo de la sociedad civil, base de su proyecto con el que trata de diferenciarse del resto de organizaciones políticas a las que llama a «modernizarse», alejarse de las luchas por el poder y a reconectar con la ciudadanía.
En esta «captación» existe interés de que las personas que acompañen de la mano a la vicepresidenta no tengan vinculación directa con los partidos políticos. Ese paso llegará después y no tiene porqué cumplirse a pies puntillas. Estos perfiles independientes son un básico en el planteamiento de la vicepresidenta. De hecho, para las elecciones andaluzas, Díaz mostró su interés en que el candidato de «Por Andalucía», fuese independiente, algo que quedó frustrado finalmente en la negociación entre Podemos e Izquierda Unida.
Así, de momento no se espera el fichaje de nombres estrella, con el objetivo de reinventar el concepto de los partidos y hacer más atractivo y cercano su proyecto a la gente. Y es que la vicepresidenta empieza su proyecto al modo inverso. Primero escuchar y, después, sí así lo decide, montar su estructura orgánica. Es por ello que en la mente de la vicepresidenta no ocupa lugar ahora esta búsqueda de personas novedosas y potentes –a pesar de que sí ha conectado ya con ellos-. El proceso de escucha no es lo mismo que la plataforma que prevé aunar. Hay mucha gente que se significa con su proceso de escucha, pero todavía es pronto para dar el siguiente paso. De hecho, la vicepresidenta no quiere señalar de momento a futuros fichajes «estrella» para no quemarlos, ante el interrogante de si finalmente dará el paso final. Hasta ahora se ha rodeado de grandes personalidades con las que muestra sintonía como el economista Thomas Piketty. Pero no habrá una definición de listas electorales, ni grandes anuncios de nombres, según ha podido saber este diario.
Es ahí donde entrará en juego Unidas Podemos y donde deberá testarse el espacio con el que contarán las actuales formaciones de izquierda. Hasta ahora la líder gallega sigue alejándose de los morados y en los cuadros políticos existe recelo de esta estrategia. Buscan una mayor conexión con la vicepresidenta y ser partícipes del proyecto, aunque sí asumen que esta primera fase corresponde a Díaz y ven que su protagonismo será limitado. Aun así, la vicepresidenta sí se ha dejado ver en este mes con líderes de otras formaciones más que con Unidas Podemos. Es el caso de la líder de Más Madrid, Mónica García, o de Más País, Íñigo Errejón. Ambos han reconocido su buena relación con ella.
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