Dispositivo

Casi 16.000 agentes en la Operación Paso del Estrecho

El punto álgido del dispositivo, que se prolongará hasta el 15 de septiembre, será en torno a la Fiesta del Cordero, que se celebra este año el 10 de julio

Varios vehículos en el paso de Algeciras
Varios vehículos en el paso de AlgecirasAntonio SempereEuropa Press

Después de dos años de ausencia motivada primero por la crisis sanitaria y después por la diplomática, ayer comenzó oficialmente –y hasta el próximo 15 de septiembre– la Operación Paso del Estrecho 2022. Las previsiones apuntan a que podrían superarse las cifras de pasajeros de la última vez, la de 2019 –edición récord–, cuando cruzaron el Estrecho más de 3,3 millones de personas y 760.000 vehículos.

Aunque se trata fundamentalmente del mismo dispositivo conjunto, para Marruecos la operación dio comienzo oficialmente el pasado 5 de junio con el nombre de Marhaba (‘bienvenida’ en árabe), y su dispositivo asistencial a los marroquíes que regresan a su país de origen desde distintos puntos de Europa en la temporada estival se extiende también a puertos franceses e italianos además de los españoles. El operativo marroquí, encauzado a través de la Fundación Mohamed Vpara la Solidaridad, contará con más de un millar de médicos, asistentes sociales y voluntarios.

El dispositivo, que se celebra este año por trigésimo tercera ocasión, contará con casi 16.000 efectivos entre la Guardia Civil y la Policía Nacional velando por la seguridad y la fluidez en el tránsito, además de con más de 1.700 cámaras de seguridad. En total, el despliegue coordinado por el Ministerio del Interior cuenta con la participación de más de 22.000 profesionales.

Según los expertos, la Operación Paso del Estrecho es el mayor tránsito mundial de personas entre continentes en un período de tiempo tan corto. Su impacto económico se estima en 500 millones de euros cada verano.

Tranquilidad en el primer día

No fue la primera jornada del dispositivo precisamente frenética. El tránsito fue fluido en los distintos puertos españoles –incluidos los más importantes en el dispositivo, Algeciras y Tarifa– y marroquíes. Apenas pudieron verse las tradicionales imágenes de familias cargadas de enseres y regalos. La fase más concurrida de la OPE tendrá lugar entre los meses de julio y agosto, y los días críticos se esperan coincidentes con la víspera y la celebración del Aid El Kebir o Fiesta del Cordero, este año el 10 de julio.

Aunque las previsiones apuntan a que podrían superarse los números de 2019, es difícil determinar con exactitud qué ocurrirá finalmente teniendo en cuenta que la crisis económica está golpeando también los bolsillos del colectivo marroquí residente en la Unión Europea. «Los ferris han subido demasiado de precio desde abril [cuando se restablecieron las conexiones marítimas entre Marruecos y España tras más de dos años] y hay muchas familias que no pueden permitirse pagar los pasajes con la crisis económica y la subida que ha habido de precios», advierte un taxista tangerino a LA RAZÓN en los aledaños del puerto de la antigua ciudad internacional. «Tenemos a menos de la mitad de los turistas en la ciudad que antes de la pandemia», admite con pesadumbre a este diario un empleado de una destacada atracción turística tangerina.

Grande-Marlaska recibe a su homólogo marroquí

Al tiempo que el dispositivo de la 33.ª OPE daba sus primeros pasos, los ministros del Interior de España y Marruecos, Fernando Grande-Marlaska y Abdelouafi Laftit, se reunían en Madrid para abordar «asuntos de interés compartido». Según el comunicado conjunto difundido al término del encuentro, los ministros se han felicitado por «la ejemplaridad de la cooperación» bilateral en el marco de una nueva relación bilateral fundamentada «en la transparencia, el respeto mutuo, la confianza recíproca, la cooperación franca y leal y la concertación permanente».

Asimismo, la nota conjunta difundida por ambos ministerios del Interior subrayaba los «esfuerzos desplegados para la materialización progresiva de los diferentes elementos de la hoja de ruta» adoptada tras la reunión mantenida entre el rey de Marruecos, Mohamed VI, y el presidente del Gobierno Pedro Sánchez, en Rabat el pasado 7 de abril.

Compás de espera en Ceuta y Melilla

Entretanto, transcurrido un mes desde la apertura de fronteras de Ceuta y Melilla con Marruecos, el Gobierno ha prolongado al menos hasta el 15 de julio las condiciones de entrada en las ciudades autónomas –que forman además parte del dispositivo de la OPE– vigentes hasta el momento.

Recordemos que desde el 17 de mayo pueden acceder a territorio ceutí y melillense ciudadanos con pasaporte comunitario y permiso para circular en el espacio Schengen; desde el 31 del mes pasado están además en condiciones de hacerlo los trabajadores transfronterizos «legalmente reconocidos».

Las autoridades marroquíes y españolas negocian desde hace semanas la naturaleza de las aduanas comerciales en ambas fronteras que prometió el Gobierno tras el fin de la crisis bilateral.