"Polémica"

Policías y guardias civiles alertan: el apagón traerá inseguridad

Fuentes policiales advierten de que «a menos luz, más facilidad para delinquir». Creen que puede darse un incremento de robos y «otros problemas»

Un coche de la Policía Nacional patrullando por la noche
Un coche de la Policía Nacional patrullando por la nocheEduardo SanzEuropa Press

Las medidas que ha impuesto el Gobierno para lograr el ahorro energético, y que deberán cumplir todas las administraciones, tanto la general del Estado como las autonómicas y locales, así como el sector privado: comercios, grandes superficies, cines, teatros, estaciones, aeropuertos, hostelería y centros de distribución están generando controversia.

La nueva norma, que estará en vigor hasta noviembre de 2023, –es decir; las restricciones durarán 16 meses–, concede un plazo de siete días para que los establecimientos se acomoden a las exigencias de control de temperatura y luz. Y, mientras la ministra de Economía, Nadia Calviño apuntaba que «hay prepararse para lo peor, pero esperando por supuesto que no suceda», la presidenta de la comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso aseguró que, en las medidas que afecten a sus competencias, no las cumplirán. Y, avisó de que algunas de ellas, como la del «ahorro energético» suponen un «problema para la seguridad».

A ella se ha unido la coordinadora de Políticas Sociales del PP, Marta González, quien insiste del riesgo que puede conllevar para las mujeres el apagado de luces de escaparates y edificios públicos que establece el decreto reclamando al Gobierno que negocie el plan con el PP. Pero no solo el Partido Popular, también el Gobierno Vasco adelantaba que no se va a emplear a la Ertzaintza para «controlar termómetros» y que tienen su propio plan.

Vehículo de la Policía Nacional en Tudela.
Vehículo de la Policía Nacional en Tudela.POLICÍA NACIONALPOLICÍA NACIONAL

¿Menos luz supone un perjuicio para la seguridad?

Según fuentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, apagar los escaparates a las 22:00 de la noche puede incrementar la inseguridad ciudadana. «Tienen más facilidad los delincuentes para delinquir», advierten. Y es que, aunque las farolas sigan iluminando, hay numerosos escaparates de España que sirven de «acompañamiento» y complemento a la iluminación de algunas vías que no siempre cuentan con la suficiente luminosidad. Recuerdan, las mismas fuentes que esto «da pie a que los delincuentes actúen con mayor clandestinidad» y «puede constituir un peligro mayor para la seguridad ciudadana».

Desde Jucil -asociación de guardias civiles- creen que no se está gobernando desde «el sentido común» y recuerdan que, además del perjuicio económico que puede suponer para los comercios, puede haber un incremento de robos y «otros problemas», no solo en las tiendas en sí, también para los ciudadanos.

Es un hecho que el delincuente no tiene horario fijo, pero también que, entre sus preferencias, está la de «esconderse» por lo que «aumentan su actividad de noche porque «obviamente son menos visibles» y hay menos gente. «Es mucho más difícil identificar a alguien en las sombras de la noche», pero también encontrar testigos, aunque a algunos les pueda sonar a película de «thriller».

Desde el Sindicato Unificado de Policía (SUP) destacan su «postura neutral» en cuanto a las medidas económicas que quiere adoptar el Ejecutivo para el ahorro energético ya que, «son medidas que se están tomando en toda Europa». Dicho esto, y sin entrar en la efectividad de las mismas, subrayan que, aunque «los escaparates ayudan», lo más importante es «mantener el alumbrado público sin ningún tipo de restricciones».

Elemento “disuasorio”

Ahora bien, en cuanto a seguridad se refiere, desde el SUP aseguran que «con más luminosidad en las vías públicas es obvio que se aumenta la seguridad en los individuos. Por un lado, de una forma subjetiva de seguridad entre la ciudadanía y, por otro lado, de una forma objetiva en la que los delincuentes huyen de la exposición pública y de la luz para cometer delitos».

Asimismo, tanto el SUP, Jucil, como fuentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado consultadas, recuerdan que, los delincuentes siempre «buscan las zonas más débiles para cometer sus hechos delictivos» y con ello, coindicen en que «las calles mal iluminadas son la oportunidad que encuentran para cometer estos hechos», es decir; que la luz actúa como un elemento incluso «disuasorio».

Imagen de archivo de una detención
Imagen de archivo de una detenciónMossos d'Esquadra

Desde el Sindicato Unificado de Policía subrayan que, aunque las medidas del Gobierno van encaminadas a la luminosidad de los escaparates y no a las vías públicas, «creemos que la luz de las tiendas y en general de todos los escaparates ayudan a mantener las vías con más luminosidad».

De hecho, ya existen hasta aplicaciones en las que advierten qué calles están más solitarias y oscuras para evitarlas y según estadísticas, alrededor de un 83% de mujeres siente miedo al regresar a sus casas, solas, por la noche.

La coordinadora de Políticas Sociales del PP, Marta González se refirió a este dato y advirtió del riesgo que puede conllevar para las mujeres el apagado de luces de escaparates y edificios públicos que establece el decreto de medidas de ahorro. «Se pretende que las ciudades, los comercios y las calles estén apagadas casi de manera completa», lo que puede tener «consecuencias muy negativas para la seguridad de las mujeres».

También desde Vox han avisado del problema de «inseguridad» que puede conllevar, y se oponen a las medidas.

El PSOE lo tilda de “ruido”

Sin embargo, el portavoz del PSOE, Patxi López restó importancia a este hecho y ayer, en rueda de prensa, aseguró que la seguridad no puede depender de los escaparates, porque si no, «mal vamos». López insiste en que la medida va encaminada a «evitar males mayores» y que, de no cumplirse se «da impunidad para cometer un delito» y que eso «no es libertad». Advierte, incluso de que, si no se cumplen «se cerrarán empresas» y llamó a «arremangarse» tildó las críticas contra las medidas de «ruido».