Cambios en el ICAM

El decano de los abogados no se presentará a la reelección: “Ha sido la decisión más difícil de mi vida”

La renuncia de José María Alonso abre el abanico al relevo al frente del Colegio de la Abogacía de Madrid en las elecciones del próximo diciembre

El decano del Colegio de la Abogacía de Madrid, José María Alonso, en la rueda de prensa en la que ha anunciado su renuncia a la reelección
El decano del Colegio de la Abogacía de Madrid, José María Alonso, en la rueda de prensa en la que ha anunciado su renuncia a la reelecciónEUROPA PRESSEUROPA PRESS

El actual decano del Colegio de la Abogacía de Madrid (ICAM), José María Alonso, no se presentará finalmente a la reelección. Así lo ha anunciado hoy José María Alonso -a apenas tres meses de que se celebren los comicios, previsiblemente el próximo 20 diciembre- en una comparecencia en la que atribuido su decisión a motivos estrictamente personales y ha negado que se deba a “presiones políticas”. Alonso ha asegurado que esa renuncia “ha sido probablemente la decisión más difícil que he tenido que tomar en mi vida” y que le ha causado “mucha frustración y ansiedad”.

El paso a un lado del decano del ICAM abre el abanico de posibles candidatos porque, como él mismo ha dicho, algunos posibles candidatos le habían dejado claro que si él optaba a la reelección “no se presentarían” a los comicios.

“He tenido durante mucho tiempo una lucha interna para decidir si me tenía que presentar o no”, ha reconocido Alonso. “Ser decano es una dedicación a tiempo completo”, ha explicado antes de referirse al Colegio como “un monstruo” que gestiona cerca de 80 millones de euros “y requiere, si quieres hacerlo bien, de una dedicación exclusiva”.

“No he recibido ni una sola presión”

El todavía decano de los abogados madrileños ha negado que se haya visto obligado a renunciar a la reelección por presiones externas. “Absolutamente nadie, de dentro ni fuera del Colegio, me ha presionado para que no me presentara. No he recibido ni una sola presión, sino todo lo contrario”. De hecho, ha explicado que en el reciente acto de apertura del año judicial “todo el mundo me insistía en que me presentara”.

Se va, por tanto, “por razones estrictamente personales y familiares”, aunque ha dejado la puerta abierta a desempeñar una labor institucional como consejero del Consejo General de la Abogacía, del que ahora es vicepresidente primero. “Es una situación muy honrada, pero de permanente tensión. Hay que estar sentado en ese sillón para saber lo que es”. “Aquí he dedicado el 80% de mi tiempo en estos últimos cinco años. Ser consejero de la Abogacía no implica más allá del 10% del tiempo”, ha argumentado.

La decisión, ha insistido, no ha sido fácil: “Para mí es un desgarro interno porque tengo un sentido de responsabilidad muy alto que me llevaba a seguir trabajando por el Colegio”. “Llega un momento en la vida -ha añadido- en que tienes que tomar una decisión, porque quizás a lo que has ido abandonando durante 41 años tienes que dedicarle mayor atención”.

Las elecciones, sin voto electrónico

Y aunque ha sacado pecho por haber cumplido su programa, ha confesado que le han quedado dos objetivos por conseguir: que el Ministerio de Justicia sin reconocer el turno de oficio y la defensa gratuita para las personas jurídicas -”es inadmisible que a compañeros que tienen que asistir a personas jurídicas sin recursos no se les pague. No es un tema legal, porque la Comunidad lo paga y el Ministerio no”- y que la Abogacía no haya entrado aún a formar parte de la Sala de Gobierno del Tribuna Superior de Justicia de Madrid.

Según ha señalado, la Junta de Gobierno del ICAM convocará el 5 de octubre las elecciones, que se celebrarán previsiblemente el 20 de diciembre. Eso sí, no se podrá votar de forma telemática porque “no ha dado tiempo” a instaurar el voto electrónico. Antes, el 27 de octubre, será la fecha tope para conocer a los candidatos a dirigir el mayor colegio de abogados de España. El decano se ha mostrado partidario de que las votaciones se efectúen en la propia sede del colegio, “y no en un hotel”.

Alonso se ha negado a pronunciarse en favor de algún candidato. “Sin saber quién se va a presentar no voy a decir absolutamente nada. Todos tendrán mi respeto, pero ahora no voy a pronunciarme”, ha dicho optando por la prudencia.

En el anuncio de su despedida (aún le quedan por delante tres meses de gestión), el todavía decano ha recordado que en 2017 se propuso “gestionar el Colegio de una forma ética y transparente”. “El programa electoral es un contrato y se tiene que cumplir. Si esas propuestas no se cumplen, se vulnera ese contrato”, ha hecho hincapié antes de hacer un prolijo repaso a los principales logros de su gestión al frente del ICAM. “Me siento enormemente satisfecho”, ha dicho en relación a su mandato.