Dastis, un discreto diplomático con amplia experiencia europea

El nombramiento de Alfonso Dastis Quecedo como nuevo ministro de Exteriores y Cooperación ha sido una de las grandes sorpresas en la configuración del nuevo Ejecutivo.

El nombramiento de Alfonso Dastis Quecedo como nuevo ministro de Exteriores y Cooperación ha sido una de las grandes sorpresas en la configuración del nuevo Ejecutivo. Nacido en Jerez de la Frontera (Cádiz) en 1955, estudió Derecho antes de ingresar en 1983 en la carrera diplomática. Fue nombrado embajador de España ante la Unión Europea en 2011, después de que Mariano Rajoy ganara las elecciones en sustitución de Luis Planas, con un perfil mucho más político y que llegó a disputar el liderazgo del PSOE andaluz a Susana Díaz. Dastis comenzó su nuevo cargo cuando en plena escalada de la prima de riesgo todas las energías de Mariano Rajoy estaban destinadas a evitar el rescate europeo y ganar la confianza de la canciller alemana, Angela Merkel. Las situaciones de alta tensión no tardaron en llegar. España se vio obligada a solicitar el rescate bancario de sus socios europeos y consiguió sortear una intervención total. Su nombramiento ejemplifica la importancia que Rajoy quiere otorgar a ganar el terreno perdido en el ámbito comunitario tras el serio mazazo que supuso la pérdida de la presidencia del Eurogrupo y de la representación en el núcleo duro del Banco Central Europeo.

Dastis es un gran conocedor de los pasillos bruselenses. Antes de su nombramiento como embajador, era el coordinador del Comité de Representante Permanentes en la delegación española, los «sherpas» que trabajan en la sombra en la preparación de los Consejos Europeos. Durante estos años, ha sido el hombre que acompaña a Rajoy en las cumbres de la UE. Toda su carrera profesional ha estado ligada a la diplomacia: ha sido asesor ejecutivo en el gabinete del ministro de Asuntos Exteriores. consejero en la Representación permanente de España ante la ONU, vocal asesor en el gabinete de Presidencia del Gobierno, director de la unidad de apoyo del comité organizador de la Presidencia española de la Unión Europea de 2002 y secretario general de Asuntos Europeos.

Una carrera diplomática que se ajusta como un guante a su personalidad: poco amigo de focos y declaraciones altisonantes, Dastis es la antítesis irónicamente perfecta de su antiguo jefe, el ya ex ministro José Manuel García Margallo. Dastis prefiere no ser el protagonista y actuar en la sombra. Durante este «impasse» institucional, había confesado sus preferencias por abandonar Bruselas y seguir siendo embajador en Nueva York. Todo indica que el nombramiento ha sido una sorpresa también para el propio ex embajador. A partir de ahora, el discreto diplomático sale a los focos, quizás a su pesar. El día 14 volverá a la capital comunitaria. Ésta vez como ministro de Exteriores.

Los retos

- Gibraltar.

Negociar con Londres el estatus del Peñón tras la salida de Reino Unido de la Unión Europea.

- Brexit.

Deberá velar por los intereses de los ciudadanos españoles que residen en Reino Unido.

- Venezuela.

La grave situación que atraviesa el país caribeño permanece como una de las prioridades.

- Yihadismo.

Coordinar con nuestros socios la lucha contra el Estado Islámico y el terrorismo yihadista.

- Presencia exterior.

Aumentar el protagonismo internacional de España tras un año de Gobierno en funciones.