Lucha contra ETA

Ante la negativa del Gobierno a negociar, ETA trata de implicar al Ejecutivo vasco

ETA entra en campaña y reclama al PNV un «desarme compartido». Anuncia en un comunicado que continuará con el supuesto «sellado»

Ram Manikkalingam y Ronnie Kasrils con dos miembros de ETA en febrero de 2014, cuando comenzó el proceso
Ram Manikkalingam y Ronnie Kasrils con dos miembros de ETA en febrero de 2014, cuando comenzó el procesolarazon

La firme postura del Gobierno de Mariano Rajoy de no negociar con los pistoleros les ha llevado a buscar fórmulas alternativas en las que tratan de implicar a diversos partido e instituciones.

ETA publica hoy un «extenso comunicado» en el que hace una supuesta nueva propuesta para negociar su desarme. Según informaron a LA RAZÓN expertos antiterroristas, de lo que se conoce hasta ahora del texto de la proclama etarra se deduce que la firme postura del Gobierno de Mariano Rajoy de no negociar con los pistoleros les ha llevado a buscar fórmulas alternativas en las que tratan de implicar a diversos partidos e instituciones, entre ellos al Ejecutivo vasco del PNV, que ya rechazó una iniciativa de la banda. Sin embargo, no se esperan grandes novedades, ya que la organización criminal no está dispuesta a desarmarse sin contraprestaciones, ya que, como aclaró recientemente el «mediador» y «conflictólogo» Brian Currin, supondría una «rendición».

La edición digital del diario «Gara» anunció ayer que ETA publicaría hoy un comunicado en el que mostraría «su disposición a implicarse en un diseño compartido de desarme. Y confirmar además que continuará con el proceso de sellado de su armamento que está llevando a cabo desde inicios de 2014, pese a la obstrucción de los Estados».

Ante esta afirmación, según las citadas fuentes, se plantean varias preguntas: ¿por qué da tantas vueltas a un asunto que dice tener tan claro? y, en todo caso, ¿por qué se empeña en guardar las armas y explosivos en su poder? Eso no se llama desarme, sino que es otra cosa. En definitiva, la banda, en el colmo de su fanatismo, trata ahora no de «empatar», sino de salir como «victoriosa» de lo que los pistoleros han denominado «conflicto». En realidad, era un estudiado plan de imposición de sus tesis separatistas y de genocidio sistemático contra los que se oponían, según denuncias en poder de los tribunales de Justicia.

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Contra Urkullu y la Ertzaintza

ETA ha abroncado al Gobierno de Iñigo de Urkullu por su gestión en el proceso de entrega de armas de la banda y le advierte que no le entregará directamente su armamento dado que el Ejecutivo vasco y la Ertzaintza "no son agentes neutrales".

En un comunicado, recogido por Europa Press, que este viernes se publica íntegro en los diarios 'Gara' y 'Berria', ETA se queja de que el Gobierno vasco "una vez más"haya empleado de "modo perverso"la información ofrecida por la propia banda y por la Comisión Internacional de Verificación. Los terroristas reconocen que esperaban que el Ejecutivo de Urkullu le entregara "de primera mano"su última propuesta para el fin de la banda e interpreta que, al no hacerlo, se ha intentado "dañar el proceso de sellado"y "recrear que la falta de avances es responsabilidlad de ETA y la izquierda abertzale".

Si bien descarta al Gobierno vasco como receptor directo de su armamento --le acusa, de hecho, de "prepotencia y fobia a la izquierda abertzale"--, la banda asegura que este Ejecutivo puede tener un "quehacer importante"en el proceso, y asegura que así se lo ha comunicado directamente a Urkullu "hace dos años". El Gobierno vasco ha mantenido en los últimos años contactos con familiares de los presos de ETA.

ETA critica la "ligereza"de Urkullu al apostar por un desarme rápido cuando, dicen, desconoce la cantidad y la ubicación del armamento. Fuentes de la lucha antiterrorista consultadas por Europa Press han explicado que, actualmente, ETA tiene una gran dificultad de acceder a su arsenal porque las Fuerzas de Seguridad los tienen controlados, con una vigilancia permanente.

El comunicado de este viernes se ha publicado a dos semanas de las elecciones autonómicas y locales y quinces meses de la escenificación de desarme que fue criticada por toda la clase política por considerarla insuficiente. El comunicado de cese definitivo de la violencia se produjo a un mes de las elecciones generales de noviembre de 2011.

El 1 de marzo de 2014, ETA aseguró que su compromiso era "sellar hasta el último arsenal de armas"y, semanas después, el 19 de julio, señaló en otro comunicado que había desmantelado las estructuras de su "lucha armada"para hacer el tránsito a la "confrontación democrática".