Los documentos de Bárcenas

Arenas y Cascos desmontan las mentiras de Bárcenas

Los dos ex secretarios generales del PP desmienten que en el partido se pagasen sobresueldos en dinero negro. Dicen que el control de las donaciones era responsabilidad del encargado de Tesorería, entonces Álvaro Lapuerta. En su declaración como testigos ante el juez rechazaron los apuntes contables de los papeles de Bárcenas. Cospedal comparece hoy ante Ruz sobre las supuestas irregularidades denunciadas por el ex tesorero

Arenas y Álvarez-Cascos, a la salida de la Audiencia Nacional
Arenas y Álvarez-Cascos, a la salida de la Audiencia Nacionallarazon

Los dos ex secretarios generales del PP niegan la existencia de una contabilidad «B» en el partido. El control de las donaciones era responsabilidad del encargado de la Tesorería, que era Lapuerta. Cospedal comparece hoy para contrarrestar «las calumnias que se están diciendo»

Ni pagos en «B», ni donaciones de empresarios saltándose la ley, ni contabilidad en la sombra. Los ex secretarios generales del PP Javier Arenas y Francisco Álvarez-Cascos negaron ayer al juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz cualquier movimiento de dinero negro en la formación, así como la veracidad de los apuntes contables de Luis Bárcenas, de los que el ex tesorero del PP se desvinculó durante meses antes de asumir finalmente su autoría el pasado 15 de julio.

Arenas y Álvarez-Cascos explicaron al magistrado que investiga la presunta contabilidad opaca del PP que no supervisaban si las donaciones a su partido cumplían las exigencias de la ley electoral y de la de financiación de partidos políticos, una tarea –recalcaron ambos– de la que se encargaba el responsable de Tesorería, según aseguraron fuentes jurídicas, en aquellas fechas Álvaro Lapuerta, también imputado y a quien dos caídas fortuitas han impedido declarar de nuevo ante el juez. Era el tesorero, añadieron, quien debía velar para que esas donaciones no superaran los límites legales ni incurrieran en incompatibilidades (al proceder, por ejemplo, de empresarios que hubiesen contratado con la Administración).

El ex ministro saca pecho

Precisamente respecto a la adjudicación de contratos públicos, Álvarez-Cascos «sacó pecho» –apuntaron fuentes presentes en su declaración– y recordó que fue él quien, siendo ministro de Fomento, cambió en el año 2001 el procedimiento de adjudicación de obras públicas, «obligando a abrir los sobres con los detalles técnicos de cada licitante antes de conocer su oferta económica». El ex presidente asturiano reveló al juez que, entre 1990 y 1993, compatibilizó su cargo de secretario con el de tesorero, hasta que Álvaro Lapuerta fue designado para el puesto, tres años en los que no tuvo constancia, dijo, de la existencia de irregularidades.

Ninguno de los dos políticos reconoció los apuntes contables del ex tesorero, insistiendo en que todas las cantidades que han percibido del PP las han declarado a Hacienda, aunque en sus comparecencias como testigos, según las fuentes consultadas, no aportaron sus declaraciones de la Renta. De Álvarez-Cascos, Bárcenas dijo que cobró más de 400.000 euros en dinero negro durante una década, entre 1989 y 1999, una acusación que el ex ministro de Fomento negó al juez.

Arenas (que declaró durante más de hora y media ante Ruz) negó la versión de Bárcenas sobre los 4.900 euros de remanente de caja que, según el ex tesorero, le conminó a entregar a Mariano Rajoy en marzo de 2010, al dejar su cargo de forma efectiva. Según el ex senador, Arenas le dijo: «Chico, cógelos, los metes en un sobre y se los dejas al presidente y él sabrá lo que tiene que hacer». Pero el ex secretario general del PP desmiente esa reunión. «Yo esa expresión no la puedo haber dicho porque no utilizo esos términos», insistió al juez Ruz.

Igualmente, el secretario de Política Autonómica y Local del PP afirmó no recordar que en la reunión mantenida con Bárcenas en marzo de 2010, en presencia de Rajoy, se tratase con el ex tesorero que mantuviese su sueldo (el ex senador cobró supuestamente como asesor del partido hasta el pasado enero). El ex tesorero aseguró en su declaración del pasado 15 de julio que «el acuerdo con el presidente, en presencia de Javier Arenas en su despacho, es que yo dejo el despacho que tengo, que me bajo a un despacho en la tercera planta, que sigo teniendo la misma secretaria que tenía, que mantengo el coche con el conductor y que sigo cobrando mi sueldo "sine die"». Más adelante, en diciembre de 2011, Arenas admite que se volvió a reunir con Bárcenas en Sevilla en diciembre de 2011, pero que lo hizo, según las fuentes consultadas, «por un motivo humano».

Durante sus comparecencias ante el instructor, los dos testigos afirmaron no recordar diversas cuestiones sobre las que fueron preguntados por las acusaciones personadas en la causa. En otros casos, se limitaron a precisar que las cuestiones sobre las que se les inquiría no eran de su competencia. Las acusaciones populares personadas en el procedimiento se quejaron después de este hecho e incluso sopesan solicitar a Ruz en los próximos días nuevas imputaciones que afectarían a alguno de los testigos que ayer comparecieron en la Audiencia Nacional.

Hoy será el turno de la actual secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, quien como sus dos antecesores declarará como testigo sobre la supuesta contabilidad «B» del PP y las donaciones anónimas al partido. Cospedal afronta la cita judicial con ánimo de contrarrestar «las calumnias y mentiras que se están diciendo», según aseguró cuando se hizo pública su citación. Además, deberá explicar si, como mantiene Bárcenas, cobró en dos pagos en 2009 y 2010 un total de 90.000 euros en negro de esa supuesta caja «B».

Las corbatas de Rajoy no se pagaron con dinero «B»

Bárcenas contó en su última declaración judicial –en la que admitió la autoría de los papeles contables que antes había negado– que de la supuesta caja «B» del partido se pagó un cambio de imagen a Mariano Rajoy (que incluía la compra de corbatas, trajes y gafas), porque «se le estaba exigiendo, por la parte que llevaba los temas de imagen, que tenía que cambiar completamente el vestuario». Según él, el PP se hizo cargo de esa factura porque resultaba «muy gravoso que tuviera que pagarla de su bolsillo». Sin embargo, Arenas negó ayer la versión del ex tesorero y afirmó que «no sabe nada» de ese desembolso y que «no le constaba en ningún caso» que se hubiera pagado con dinero negro («extraoficialmente» como señaló Bárcenas, aunque para él estaba «justificado»).

Cascos y los supuestos pagos cuando era ministro

A Francisco Álvarez-Cascos se le preguntó ayer también por los supuestos pagos que, según Bárcenas, habría percibido del PP mientras era ministro de Fomento, lo que habría contravenido la Ley de Incompatibilidades, que impide percibir cantidades al margen de la retribución como ministro. Sin embargo, el juez Pablo Ruz le permitió que no contestara a esas preguntas para evitar una posible incriminación y dado que «le asistiría el derecho a contestar por escrito», según explicaron fuentes jurídicas. Álvarez-Cascos fue el testigo que más tiempo declaró ayer ante el magistrado, casi dos horas, en relación a la supuesta contabilidad «B» del Partido Popular, casi el mismo tiempo que duró la comparecencia del ex gerente Cristóbal Páez, que le precedió.