Política

Aznar y su «altamente improbable» segunda parte

El politógrafo / Volver a la política. Expertos aseguran a LA RAZÓN que la segmentación ideológica del centro derecha en España hace imposible el retorno del ex presidente

El ex presidente acumula tres décadas de trayectoria política
El ex presidente acumula tres décadas de trayectoria políticalarazon

El politógrafo / Volver a la política. Expertos aseguran a LA RAZÓN que la segmentación ideológica del centro derecha en España hace imposible el retorno del ex presidente

josé María Aznar ha consumado durante la última semana su vuelta al proscenio político español con dos actos que le han devuelto a las portadas de los diarios y al que pretende sea su nuevo estatus en el mismo: una suerte de voz de la conciencia o timonel espiritual de la derecha española percibida como a la deriva. El primero fue una comida en la Asociación de Empresarios Valencianos donde aseguró que no se propone crear un nuevo partido y el segundo, el relanzamiento, el pasado jueves, de la nueva FAES desvinculada orgánicamente del PP. Todo parece indicar, por tanto, que el ex presidente utilizará su fundación –descrita por el mismo como «la fábrica de ideas más influyente de España»– para presionar a los órganos del partido y que sean éstos los que pongan freno a la funesta –en opinión de Aznar– deriva hacia la tibieza ideológica que sufra el PP. Sin embargo, han sido numerosas las voces que han especulado con la posibilidad de que los sucesos de las últimas semanas sean la punta del iceberg de una estrategia de más calado: aquella que le llevaría a intentar disputar el liderazgo del partido a un hipotético sucesor de Rajoy en 2020. Expertos consultados por LA RAZÓN consideran «altamente improbable» que dicha estrategia culmine con éxito debido a la peculiar segmentación ideológica del centro derecha en España y a las peculiaridades de nuestro sistema institucional.

Lluís Orriols –doctor en ciencia política por la Universidad de Oxford y actualmente profesor en la Universidad Carlos III de Madrid– cree que se trataría de dos escenarios distintos si el ex presidente quisiera conseguir algún escaño en alguna circunscripción o quiere suplantar al Partido Popular para convertirse en una quinta fuerza política relevante en España. «Si se trata de lo primero tendría opciones pues es un personaje publico que tendrá sus redes y sus apoyos mediáticos. Pero lo segundo lo veo más complicado», asegura. Para Orriols el PP ha sido muy hábil en captar votantes de muchas sensibilidades ideológicas. «Aznar critica mucho a Rajoy por su falta de intensidad ideológica y por centrarse en la gestión y eso podría atraer a algunos votantes del PP. Pero una aventura de creación de un partido apelando a esa estrategia ideológica no te augura muchos votos», subraya.

No es una excepción en países de nuestro entorno que presidentes de Gobierno que pierden unas elecciones y vuelvan a presentarse: ha pasado en Italia y por supuesto está el caso de Winston Churchill. Sin embargo, Orriols considera que «para Aznar ha pasado mucho tiempo, más de 10 años. Y ha sido un ‘‘outsider’’ todo este tiempo: no ha estado en el Parlamento, ni ha tenido actividad como político. Su papel ha sido más de ex presidente». Tampoco Trump y su giro a la derecha en el partido republicano sería un referente ya que este último tiene «tintes populistas» y «a Aznar es difícil verle algo populista». «Fue muy hábil a la hora de moderar el PP y quitarle sus estigma» continúa «y consiguió que fuera un partido de mayorías. Su carga ideológica puede ser interpretada como una radicalización, justo el movimiento contrario al que se le reconoce como mérito» concluye.

Tampoco el politólogo Pablo Simón, doctor en Políticas por la Pompeu Fabra y actualmente profesor en la Carlos III, ve plausible una segunda parte de Aznar. «Aznar es una figura extremadamente importante en la derecha española por haber conseguido la unión de todas las derechas en un sólo partido», argumento, pero «un nuevo partido es altamente improbable. Una aventura a lo, por ejemplo, Álvaro Uribe en Colombia es muy imposible básicamente porque ellos tienen un sistema institucional distinto. El nuestro es parlamentario y el suyo es presidencial». Simón recuerda que cuando ha habido escisiones exitosas en el PP ha sido no solo porque se tratara de una figura conocida sino también porque existía un base local fuerte. «Estoy pensando en el ejemplo de Foro Asturias y Álvarez Cascos. En este caso había esa base local fuerte que le permitió desgajarse con éxito. Esto es algo que Aznar no tiene. Tiene una gran ascendencia y es una figura muy importante pero no tiene el capital orgánico que hace falta para lanzarse a una aventura de estas características», argumenta. Para Simón la única fractura importante que podría darse dentro del PP podría venir por el tema territorial. Solo si en algún momento Rajoy se moviera del actual parámetro respecto al tema catalán se podría dar un escenario de este tipo. Otros líderes lo han hecho desde la plataforma del propio partido: es el caso Sarkozy. Aznar lo tendría más fácil desde dentro que saliendo fuera. Sin embargo Pablo Simón no cree factible que una aventura de este tipo llegue a buen puerto en España: «Somos una democracia más joven. Quemamos generaciones políticas más rápido».