Barberá declara que no dio órdenes ni presionó para adjudicar a Nóos

La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, afirmó ayer en su declaración como testigo ante el juez José Castro que Iñaki Urdangarín le presentó una serie de ideas que le parecieron «oportunas para la ciudad», pero no dio instrucciones ni presionó para contratar con el Instituto Nóos la organización de las tres ediciones de los Valencia Summit. Así lo afirmó Barberá a los periodistas tras declarar durante más de una hora ante el instructor del «caso Nóos» en la Ciudad de la Justicia de Valencia por los convenios suscritos entre el Ayuntamiento de Valencia con la entidad de Urdangarín y su entonces socio Diego Torres.

Barberá, que estaba citada a las doce del mediodía, llegó antes a los juzgados, frente a los que estaban concentrados representantes de la Plataforma de Afectados por Hipotecas, «yayoflautas» y de «RTVVnoestanca», junto a otro grupo que quería mostrarle su apoyo, informa Efe.

La alcaldesa afirmó que Urdangarín le dijo que tenía una organización sin ánimo de lucro, algo que ella creyó, aunque después, añadió, «hemos visto y leído lo que hemos visto y leído», y negó que se reuniera en la Zarzuela con él y con Torres para tratar sobre la celebración de esos congresos, como afirmó el ex socio del duque de Palma.

Sí reconoció que se reunió con Urdangarín en una ocasión, y que éste le expuso «una serie de ideas» que a Barberá le parecieron «oportunas para la ciudad», por lo que le planteó que las concretara en un proyecto. En esa reunión, según explicó al juez, le habló de que tanto la Ciudad de las Artes y de las Ciencias (Cacsa) como la Fundación Valencia Turismo Convention Bureau tenían en su objeto social la promoción de Valencia y del turismo a través de jornadas.

«No participo en nada más ni de organización, ni de decisión, ni de llamar a nadie, ni de dar instrucción, ni de presionar ni de dar órdenes», insistió Barberá, quien añadió que en esa reunión terminó su papel en la organización de los Valencia Summit, hasta que acudió a su inauguración.

Además, dijo que supone que el Instituto Nóos presentaría el proyecto en Cacsa y que ésta lo remitiría a Turismo Valencia, una fundación en la que, según precisó, el Ayuntamiento de Valencia «está en absoluta minoría» y que también integran la Cámara de Comercio, la CEV, Feria Valencia y decenas de entidades privadas relacionadas con el deporte.

Sobre los Juegos Europeos, Barberá afirmó que oyó hablar de ellos en un comida a la que imagina que se le invitó por ser alcaldesa de la ciudad en la que se querían organizar, pero dejó claro que ni organizó ni contrató «ni nada» ni se encargó «de llamar a nadie, de dar ninguna instrucción, ni presionar ni ordenar ni nada».

Otro de los encuentros que ha reconocido que mantuvo con el duque de Palma fue en su despacho, sobre el que ha indicado que no recordaba el motivo; y el tercero fue en una comida en Valencia, «en la que se hablaba sobre los Juegos Europeos, pero yo no sabía lo que era ni nada, y estaba allí porque se pensaban celebrar en Valencia...». «Yo esa comida ni la organicé ni pagué nada», aclaró la regidora.

Por su parte, la abogada de Manos Limpias, que ejerce la acusación popular, Virginia López, señaló tras la comparecencia que la alcaldesa no se acordaba de determinadas reuniones con Urdangarín y que no había tenido «más remedio que admitirlas al presentarle documentos que hablan de esas reuniones».

Ayer por la mañana declaró también como testigo el ex asesor jurídico de la Generalitat Valenciana José Marí Olano, quien a su salida de los juzgados defendió que toda la actuación del Gobierno autonómico cuando se tramitó el convenio de los Juegos Europeos fue «irreprochable jurídicamente».