Sevilla

Batalla entre los barones del PSOE sobre el calendario de primarias: 2014 o 2015

Rubalcaba trata de conciliar el interés entre los suyos antes de poner fecha

Rubalcaba, con Soraya Rodríguez
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El PSOE bulle de nuevo. Y el motivo sigue siendo el mismo: las primarias. La decisión de Alfredo Pérez Rubalcaba de llevar al Comité Federal de diciembre una propuesta de calendario tuvo ayer una gran acogida entre los territorios. Todos coinciden en que el debate era inaplazable y en que si la incógnita no se despejaba antes de la Conferencia Política con la que el PSOE quiere resetear su proyecto, ésta corría el riesgo de acabar en decepción o fracaso.

Convencidos, pues, de que el secretario general es quien debe tomar la iniciativa y elevar al máximo órgano del partido entre congresos una nueva hoja de ruta, el debate entre los barones se desplaza ahora a cuál debe ser la fecha. Los hay que, como Emiliano García-Page (Castilla-La Mancha), defienden que deben ser antes de las europeas; pero también quienes creen, como Guillermo Fernández Vara (Extremadura), que lo más acertado sería convocarlas después y antes de las autonómicas para que el «elegido» participe activamente en la campaña de los territorios. Claro que entre estos últimos también hay división de opiniones, ya que unos apuestan por otoño de 2014 y otros, por el primer trimestre de 2015. La decisión no es baladí porque entre una fecha y otra habrá que celebrar primarias para elegir candidatos a las municipales y autonómicas. La dirección federal sigue creyendo, igual que Andalucía, que la cita hay que pensarla en clave electoral, y no política, esto es, teniendo en cuenta el efecto movilizador de la consulta pero la vista puesta en las generales. Rubalcaba tratará ahora de conciliar las posiciones y en función de ello elevará un calendario al Comité Federal.

«Deslealtad»

Lo hace, ya lo dijimos ayer, harto de un debate que le ha perseguido casi desde el día después de salir elegido secretario general en Sevilla. Y muy molesto con quienes desde los distintos territorios se han empeñado en llevar las primarias a la agenda socialista un día sí y otro también. Esta opinión es compartida por algún barón que, como el valenciano Tixmo Puig, declara estar del lado de la «legalidad vigente», es decir, con lo que diga la dirección federal. Puig es de los pocos que se atreven a cargar contra la «deslealtad» de quienes estando en la Ejecutiva Federal de Rubalcaba –como Page, Patxi López e incluso Eduardo Madina– se han empeñado en revisar el calendario. Lo cierto es que ayer el malestar del «aparato» con el alcalde de Toledo era notable. No en vano, García-Page reabrió el lunes, apenas una hora antes de hacer de anfitrión de la Ejecutiva, el debate. Tantos fueron los reproches a Page que se vio obligado a decir que su postura era «relativamente minoritaria» y que lo importante era alcanzar un consenso sobre el calendario.