PP
Casado da por zanjada la legislatura y pide elecciones
En Génova creen que no habrá presupuestos y que seguirán las cesiones al soberanismo
En Génova creen que no habrá presupuestos y que seguirán las cesiones al soberanismo.
El líder del PP, Pablo Casado, despidió ayer el año dando por finiquitada la actual Legislatura. En la dirección popular están convencidos de que no habrá Presupuestos de 2019 y que todo lo que sea estirar la fecha de las próximas elecciones generales sólo responde «al interés de partido» del presidente. El balance popular es casi catastrófico: deterioro económico y acentuación de la crisis catalana con el juicio del «procés» en marcha y con un Ejecutivo «en manos de los intereses independentistas». Además, desde el PP advierten de que las «cesiones» de Sánchez al independentismo van más allá de pensar sólo en aguantar en La Moncloa todo lo posible: «es consciente de que la mayoría de izquierdas no suma y que necesitará de nuevo el apoyo de los que quieren acabar con España si quiere mantenerse en el poder tras las generales».
En el PP cada vez dan menos crédito a la hipótesis del superdomingo electoral, es decir, la coincidencia de las generales con las autonómicas y municipales. Sin descartar nada, puntualizan, «vista la capacidad de rectificación y de viraje del Gobierno». «Todo dependerá de lo que le venga bien a Sánchez, pero en lo que está es en disfrazar la realidad, engañar con el diálogo con quienes no tienen otra cosa que negociar que la autodeterminación, y ganar todo el tiempo posible con el chófer oficial», sentencian en Génova.
El PP también tiene sus retos por delante. Andalucía es un escaparate a nivel nacional de lo que puede dar de sí el acuerdo de gobierno con Cs y Vox. Y, además, el partido tiene importantes debilidades en feudos autonómicos y municipales que hasta 2015 estaban asociados con su poder territorial, es el caso de Madrid o Valencia, por ejemplo. La estrategia será sumar con los otros partidos de la derecha, y mantenerse como fuerza más votada a nivel municipal.
Ayer, Casado dirigió su discurso a enmendar la imagen de establidad que intenta dar Sánchez. El PP trabaja con la premisa de que sí habrá elecciones en 2019, aunque no coincidan con las autonómicas y municipales, y va a convertir en mantra de su mensaje político la exigencia de esas elecciones. Como lo es también la aplicación del artículo 155 de la Constitución en Cataluña, demanda con la que se estrenó como jefe de la oposición a finales de julio. Casado aseguró que las elecciones pondrían fin a la «nefasta» e «irresponsable» gestión del país que pone en peligro la recuperación económica y la cohesión de España. El líder popular contrastó su oferta económica y territorial con las políticas que está aplicando el Gobierno socialista, para concluir que «lo pagaremos caro si no recuperamos pronto el Gobierno».
La dirección del PP ultima la puesta en escena de la Convención Nacional de enero, en la que este partido tiene el objetivo de lanzar una revisión programática que actualice su ideario y su discurso político para hacerlo más competitivo con Cs, pero ahora también con Vox. En esta Convención Casado se paseará, además, con sus candidatos al Ayuntamiento y a la Comunidad de Madrid, ya que ha decidido retrasar hasta ese momento la foto de su puesta de largo pese a las presiones internas para que resolviera la incertidumbre.
Desde Logroño, Casado acusó a Sánchez de «destruir» todo lo que hizo Rajoy y rechazar las propuestas de pacto que le han ofrecido para liberarse de su dependencia de los soberanistas. Incluyó también la política de inmigración, muy cuestionada, asimismo, por Vox. Casado la calificó de «auténtico desastre». En ese sentido, citó la llegada del buque Open Arms y lamentó «el efecto llamada de la propuesta demagógica de Sánchez porque estamos viviendo ahora mismo la peor oleada de inmigración desde 2006».
✕
Accede a tu cuenta para comentar