Casado supera los cien escaños y Rivera empata con Abascal

Los disturbios de los secesionistas benefician a PP y a Vox, pero el centro derecha sigue sin sumar a causa de la caída de Ciudadanos.

La crisis de orden público en Cataluña sienta bien al PP y a Vox. No evita que se hunda Ciudadanos. Y aleja a Pedro Sánchez y a Pablo Iglesias del Gobierno cuando quedan tres semanas para el 10-N. Pero, además, ninguno de los dos bloques tendría a día de hoy la mayoría suficiente como para formar gobierno. El bloqueo sólo se podría romper con un acuerdo entre los dos principales partidos, salvo que los socialistas lograsen la carambola de cerrar un pacto con Podemos y con todos los partidos independentistas, el PNV y EH Bildu, en el papel de socios necesarios para gobernar. La encuesta de NC Report coloca al bloque de izquierdas en los 154-158 escaños y al del centro derecha en los 150-155. El recorte de distancia entre socialistas y populares abre el interrogante de si puede estar en juego quién gana las elecciones. El PSOE sigue perdiendo escaños y por primera vez desde las elecciones de abril está por debajo de los resultados que obtuvo en aquellas generales. La última encuesta de NC Report, realizada entre el 9 y el 18 de octubre, les sitúa entre los 120 y 122 escaños, con un apoyo del 27,2 por ciento. En abril consiguió los 123 escaños.

El anterior sondeo, de septiembre, ya recogía el fracaso de la última ronda de contactos del PSOE para sacar adelante la investidura de Pedro Sánchez y, por tanto, el efecto de la repetición de las elecciones, que ya se daba por descontado. La gran novedad de esta última encuesta, en la que por primera vez los socialistas caen por debajo de su actual representación, es Cataluña, la sentencia del procés y la violenta reacción de algunos grupos independentistas. Estos datos confirman la preocupación del PSOE por la evolución negativa que han empezado a revelar también sus propias estimaciones, después de que llegaran a darles hasta 140 escaños. Respecto a abril, el PSOE cae en punto y medio, en más de un millón de votos y entre uno y tres escaños. En la encuesta de septiembre estaba en el 26,6 por ciento del voto; en escaños, de 124 a 127.

Unidas Podemos también pierde apoyos, lo que aleja al bloque de izquierdas de la posibilidad de formar un Gobierno conjunto, como pudieron hacer en la fracasada Legislatura que expiró el pasado 23 de septiembre. La formación morada ronda en la radiografía actual los 34-36 escaños, de seis a ocho menos que en abril. El sondeo de septiembre les colocaba en la franja de los 35-37 diputados, lo que refleja que tampoco a Pablo Iglesias le viene bien la crisis catalana. Íñigo Errejón podría conseguir entrar en el Congreso con su nuevo partido, ya que la encuesta le da de cuatro a seis diputados. Al PP si le sienta bien el actual contexto político. En el sondeo de finales de septiembre, con el 22 por ciento en intención de voto, subía hasta la horquilla de los 89-92 escaños. Y ahora, con el 22,8 por ciento, está entre los 104 y los 105 escaños. El PP también pulveriza en esta encuesta todas sus anteriores previsiones al colocarse por encima de los 100 diputados. Si se compara con sus resultados de abril el crecimiento es de 6,1 puntos, y en escaños entre 38 y 39. El problema para las expectativas del centro derecha es que Ciudadanos (Cs) no detiene su caída libre ni siquiera a remolque de la crisis catalana.

En esta última encuesta de octubre cae hasta colocarse en los mismos niveles de Vox, o incluso por debajo, después de que en septiembre bajara ya hasta el 13,7 por ciento, lo que dejaba al partido de Albert Rivera en los 47 escaños en su franja baja y los 49, en sus expectativas más altas. Ahora podría tener entre 22 y 24. Si los datos de esta última encuesta se comparan con los resultados de abril, cuando Rivera consiguió sus actuales 57 diputados, el batacazo de la formación naranja ronda la horquilla de los 33-35 escaños. Es el partido que más apoyos pierde desde las últimas elecciones generales, lo que de confirmarse en las urnas abriría una grave crisis en su liderazgo. Ciudadanos se deja 1.822.665 votos frente al millón de papeletas que ganan los populares dentro de una inercia que confirmaría un movimiento de recomposición del centro derecha en favor del PP. A diferencia de Ciudadanos, Vox sí crece bajo el efecto catalán. En septiembre se movía en la horquilla de los 14-16 escaños. Ahora tiene al alcance de la mano crecer por encima de los 24 escaños, que es su representación actual, hasta en dos diputados.

Los trasvases de votos reflejan que la principal debilidad del PSOE es la abstención. Pero también le hace un agujero importante Más País, que le quita más votos que Unidas Podemos: 377.000 frente a 239.000. El PP pierde votos sobre todo en la abstención y en favor de Vox. Ciudadanos tiene su mayor problema en el PP, hasta casi un millón de votos de abril vuelven al partido de Pablo Casado. Aunque también tiene una importante fuga hacia el PSOE y Vox. Que ni siquiera Cataluña pueda ayudar a Rivera a coger oxígeno revelaría el alcance de la crisis abierta por su estrategia de los últimos meses a nivel nacional y en la política catalana. El partido de Iñígo Errejón también hace daño a la formación morada, que es a donde van hasta 469.000 de los votos que consiguió Pablo Iglesias en abril. Mientras que el trasvase de votos de Vox beneficia sobre todo al PP.

La abstención en esta última encuesta sigue estando en una marca histórica. El 34,9 por ciento, una décima menos que en septiembre. En abril fue del 28,2 por ciento.