Política

Reestructuración bancaria

Chipre: Una contracción del 8,7 por ciento sólo en un año

La Razón
La RazónLa Razón

Madrid- Tras la quita de la deuda griega y con el riesgo de impago del país pisándole los talones, el Gobierno chipriota solicitó formalmente el rescate a la Unión Europea el 25 de junio de 2012, pero es la madrugada del pasado 16 de marzo cuando se anuncia el acuerdo entre los países de la eurozona, el FMI y Chipre. Lo que el ministro de Economía francés, Pierre Moscovici, había denominado «economía casino», se venía abajo, y las necesidades de recapitalización del país ascendían a 17.000 millones de euros. Sin embargo, el plan de rescate aportaría un máximo de 10.000 millones, por lo que Chipre tendría que conseguir el resto. Así, un mínimo de 5.800 millones se recaudaría a través de un impuesto sobre los depósitos bancarios, que no afectaría a los inferiores a 100.000 euros y podría ser de un 60% a un 80% para los que superen esa cantidad en el Banco de Chipre y en el Laiki Bank, que será liquidado. La cantidad restante se conseguiría con privatizaciones y un alza en el impuesto de sociedades, que pasaría del 10% al 12,5%. Continúan las restricciones en los movimientos de capital de los bancos para evitar la salida de fondos del país. El FMI y la CE exigen el despido de 2.000 funcionarios y una rebaja del 5% en los sueldos. Existe el riesgo de provocar un ciclo de quiebras en hogares y empresas, además de nuevas pérdidas en el sector bancario, en un país con una deuda pública que alcanzará el 106% en este ejercicio. Además, la CE y el BCE estiman que la economía chipriota se contraerá un 8,7% en 2013 y otro 3,9% en 2014.