Identificados siete jóvenes por llenar Barcelona de pegatinas con la bandera de España

Barcelona y varias ciudades metropolitanas amanecieron ayer empapeladas con decenas de pegatinas con la enseña nacional.

Los Mossos d’Esquadra pillaron «in fraganti» la madrugada de ayer a siete jóvenes enganchando a destajo pegatinas impresas en DinA4 con la imagen de la bandera de España en las calles de Barcelona. Cuando los cogieron, en el paseo de la Bonanova, en la zona alta de la ciudad, pasaban unos minutos de la una de la madrugada y según la policía llevaban pegados 50 adhesivos. Que fueran sorprendidos por los Mossos d’Esquadra no impidió su objetivo: Barcelona y otras poblaciones del alrededor, como Sant Cugat, L’Hospitalet o Cornellà, se despertaron empapeladas con banderas españolas.

En el caso de Barcelona, sobre todo, en la zona del paseo de Gràcia, la avenida Diagonal y en el distrito de Sarrià-Sant Gervasi, había pegatinas por todos lados, en las paradas de los ferrocarriles, en las marquesinas publicitarias, en las paredes de los edificios, incluso, en los containers. A Mossèn Cinto Verdaguer, que tiene una estatua en el cruce de la avenida Diagonal con paseo San Juan, lo vistieron con una bandera española de tela. Desde luego, al amanecer, había más de 50 pegatinas, las que según la policía habían enganchado los chavales cuando los interceptaron.

una noche loca

¿Quién hay detrás de esta acción? Los Mossos identificaron a siete jóvenes. Cuatro de ellos eran mayores de edad y fueron denunciados por infringir la ordenanza de municipal. Barcelona castiga con multas entre 120 y 750 por pegar adhesivos en el mobiliario urbano, en el caso de que la infracción sea leve. Si es muy grave, las sanciones pueden ir de los 1.500 a los 3.000 euros.

Los tres menores sólo fueron identificados. Pero los Mossos, cumpliendo con su trabajo, no desvelaron ni su nombre ni el de los adultos. Societat Civil, el PP, y Ciutadans aseguraron que no tienen nada que ver con la «performance». Igual que la palataforma «Barcelona por la selección», que montaron unos jóvenes que se declaran «plurales y apasionados con el deporte» en 2015 para reivindicar que se pusieran pantallas gigantes en las calles de Barcelona para ver los partidos de la selección española. Su portavoz admití ayer que había recibido muchas llamadas preguntando si ellos estaban detrás de la acción y alegaba que ello no habían sido porque «debe de ser caro comprar ese material y nosotros no tenemos dinero». En Google aparecen anuncios para imprimir mil pegatinas a DinA4 por 17,99 euros en sólo cinco horas.

Todo indica a una gamberrada, a una noche loca de unos niños de la zona alta que salieron de noche a empapelar la ciudad con la bandera española. Un acto de rebeldía en un momento en la independencia es lo que se lleva, pese a que el interés por el proceso soberanista pierde fuelle. En el último barómetro de opinión de la Generalitat de Cataluña los ciudadanos que votarían «sí» a la independencia bajó a un 44, 3 %. Por el contrario, el «no» subió hasta un 48,5%.

A este acto de rebeldía se sumó la plataforma Societat Civil con una campaña de apoyo a los jóvenes denunciados en las redes. Mientras que el presidente del grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández, advirtió de que si la policía catalana no justifica que ha identificado o sancionado a personas por colocar «esteladas» y adhesivos independentistas, y a militantes de la CUP o antisistema por empapelar la ciudad, se producirá «una actuación discriminatoria por razón ideológica y de sentimiento».