El desafío independentista

CiU exige ahora a Rajoy que responda a la carta de Mas en septiembre

ERC marca otra vez el paso a CDC y presiona con las fechas de la consulta

El líder de CiU, Artur Mas, en una imagen de archivo
El líder de CiU, Artur Mas, en una imagen de archivolarazon

En apenas cinco días, CiU ha pasado de no tener ninguna urgencia en recibir la respuesta de Mariano Rajoy a la carta de Artur Mas a poner una fecha límite, el mes de septiembre. Entender el cambio de postura de CiU es simple, puesto que ERC advirtió entre medias que no se podía esperar «eternamente» la réplica de Rajoy.

Los republicanos han vuelto a demostrar de esta manera su influencia para marcar los tiempos a CiU en el proceso soberanista, en especial, en relación al Gobierno. Primero exigieron a Mas que pidiera formalmente a Rajoy la celebración de la consulta (tal y como acordaron CiU y ERC en su pacto de gobernabilidad). El titular de la Generalitat tuvo que atender la solicitud y dirigió una carta al presidente del Gobierno, pero se negó a elevarla a instancias internacionales pese a la presión de los republicanos en este sentido.

Ahora ERC quiere la respuesta de Rajoy. Lo que desea es un portazo –cuanto más sonoro mejor– para demostrar ante la opinión pública de Cataluña que el único camino hacia la independencia es por vía unilateral.

En todo caso, antes debería producirse la previsible negativa del Gobierno a acordar una consulta soberanista. «Esperaremos un tiempo razonable, el mes de septiembre es lo lógico. De todos modos, aunque no haya respuesta o aunque ésta sea negativa, nosotros tendremos nuestra ley de consultas lista en octubre y entonces la comisión parlamentaria fijará la fecha y la pregunta de la consulta, que será en 2014», advirtió ayer el secretario de organización, Josep Rull, asumiendo la lógica de Esquerra.

La citada ley de consultas –que se está tramitando en el Parlamento de Cataluña– podría acabar impugnada ante el Tribunal Constitucional, una posibilidad que los convergentes soslayan intencionadamente a pesar de que ya barruntan otras alternativas, descartando, eso sí, una declaración del Parlamento de Cataluña al estilo kosovar. «Una declaración unilateral sólo tendría sentido si los ciudadanos han expresado previamente su veredicto, ya sea en unas elecciones plebiscitarias o en una consulta. Estamos muy convencidos de que el referéndum y la consulta son perfectamente viables», dijo Rull, desafiando la interpretación de la Constitución que realiza el Gobierno.

Buscando espacio a Unió en la Diada

A Convergència le preocupa arrancar el curso con una imagen de división en CiU, con CDC participando en la cadena humana que se organizará en la Diada para reivindicar la independencia y con Unió fuera de ella. Por eso, CDC pidió ayer

una cadena «integradora».